Soy del 86. Recuerdo que cuando cumplí 15 años destrocé la idea de mi madre de usar un vestido estilo princesa, pomposo y anticuado. Mi plan era claro: quería un jean tipo wide leg (pierna ancha) y descaderado, que combinara con una ombliguera de rayas, sandalias de plataforma y maxicandongas. A nadie le agradó mi outfit, pero me sentí triunfadora. Fue la primera vez que integré a mi placard el estilo oversize que hoy ocupa gran parte de mi repertorio.
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Sigue a Cromos en WhatsAppPara hablar de su origen tenemos que remontarnos a los años 20, cuna del nacimiento de un estilo transgresor llamado flapper. Este surgió como muestra del desafío de las mujeres a los estándares de belleza, ya que, poco después de acabar la Primera Guerra Mundial, se infundió un sentimiento de rebeldía, principalmente en las mujeres. El estilo flapper se compuso de siluetas holgadas impresas en vestidos de lentejuelas y flecos, de silueta recta y cintura caída. El largo iba hasta la rodilla. El look se completaba con accesorios vistosos, como collares de perlas largos y sombreros cloche. Aquí se marcó un hito para la liberación femenina.
Tuvieron que pasar 60 años para que la tendencia protagonista de este artículo encontrara sus raíces precisamente en el rap y el hip hop. Artistas y seguidores de esta cultura usaban prendas como chaquetas, pantalones y camisetas de tallajes grandes, logrando catapultar la moda oversize como un estilo de vida que denotaba desenfado, rebeldía y mucha, pero mucha personalidad. Basta con buscar en Google el estilo de Jay Z, Public Enemy, Wu-Tang Clan y Cypress Hills, hasta el legendario Príncipe del rap, encarnado por Will Smith, para tangibilizar este icónico estilo.
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Diez años más tarde el estilismo urbano que caracterizó la moda oversize evolucionó a trajes más sofisticados y formales, como el que usó Julia Roberts en los Golden Globes de 1990, obra del diseñador Giorgio Armani. La actriz podría considerarse embajadora de esta tendencia. En repetidas ocasiones acudió a ella para crear looks poderosos y arrasadores, combinando siluetas masculinas para verse femenina.
Por la misma línea, pero con aires más desaliñados, se presentó decenas de veces una jovencilla rubia llamada Drew Barrymore, quien supo combinar chaquetas de cuero, abrigos de estampado animal y blazers del estilo en mención.
Para la década de 2000, esta moda disparó su popularidad manteniéndose vigente hasta la actualidad gracias a la comodidad y versatilidad que ofrece. Hoy inunda las redes sociales dejando ver un estilo libre y sin pretensiones.
Ahora que ya conoces la génesis de una tendencia que parece inmortal, te doy algunas ideas para que la uses en tus atuendos del día a día. ¡Recuerda que el estilo oversize no se rige por ninguna regla.
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