María Félix es uno de los íconos del cine latinoamericano y probablemente el más destacado en toda la región, su talento era indudable, su carácter admirable y su belleza sinigual. Hoy en día, luego de un poco más de veinte años de su muerte, su relevancia sigue intacta.
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Además de destacarse en la actuación, su estilo es uno de los atributos más nombrados de la ‘María Bonita’, o cómo olvidar el dicho: “no basta con ser bonita, hay que saberlo ser”, entre otras de sus tantas recordadas frases.
Su porte regio, elegante y casi soberbio es algo que penetraba más allá de la pantalla, entonces es natural que muchos quieran llevar su belleza, hablando de hábitos y trucos de maquillaje.
Hablando de ese tema, uno de los detalles que más destacan de María Félix es su mirada, unos ojos tanto cautivadores como fieros. Si bien tener un buen descanso (mínimo 8 horas de sueño) es algo imprescindible, hay ciertas herramientas que ella tenía en cuenta para realzar esta parte de su inmortal rostro.
Aunque, evidentemente, María Félix ya no se encuentra entre nosotros para compartir sus secretos de belleza (dudosamente lo haría estando viva de todos modos), su maquilladora, Isabel Barrera Jácome, sí conoce cómo era su rutina de cuidado para la piel y maquillaje ya que la acompañó por década.
No solo estaba a su lado cuando se trataba de grabar una película, ella misma era la responsable de su peinado y maquillaje cuando tenía un evento importante por asistir.
Teniendo en cuenta que el sello característico de ‘la Doña’ era su mirada, Barrera Jácome comenta que lo más importante es darles prioridad a los ojos, a partir del cuidado y el maquillaje, para que logren destacar realmente.
Cuando ella empezó en la industria del cine, se dio cuenta que darle drama al maquillaje era fundamental para las producciones en blanco y negro, entonces sabía que la mirada tenía que ser el centro de atención en cada una de las escenas a filmar.
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Pestañas de infarto
Las pestañas debían llevar capas y capas de pestañina, además que las encrespaba frecuentemente cada vez que debía ser vista en público, el objetivo era obtener un resultado en el que se vieran largas, gruesas y jamás con grumos. Entonces para Félix era importante una buena fórmula que no dejara grumos.
Para lograr esto, consigue una máscara de pestañas que logre el efecto deseado, de hecho, puedes comprar dos, una para dar efecto rizado y la otra para dar volumen, aplícalas en ese mismo orden. Recuerda que, cuando se trate de una ocasión especial, puedes ayudarte con pestañas postizas, preferiblemente punto a punto.
Las cejas, su gran sello
En cuanto a las cejas, María Félix no prestaba atención a las tendencias, en su época se llevaban casi rectas. A ella le gustaba que fueran muy definidas y que resaltara el arco, lo que es prácticamente su marca.
Para tener unas cejas perfectas y al estilo de la mexicana, la forma es muy importante, si bien las depilaba, se cuidaba mucho que no quedaran muy delgadas.
El color de su cabellera debía combinar con el de las cejas sí o sí, es decir, si llevaba su pelo castaño las cejas tenían que quedar del mismo color, la armonía es clave para conseguir el resultado de la diva.
La forma de pensar de la intérprete continúa siendo relevante, para ser más claros, no es necesario seguir las tendencias, es más importante hacer algo que sea beneficioso para tu tipo de cara y belleza.
