El local está en los suburbios de Halifax, Nueva Escocia (Canadá),
Los lectores que leen en la sala o en el estudio saben que un libro abierto también es un refugio para los gatos. ¿Cuántas veces el pequeño peludo se acerca lentamente a la silla en la que estás y, de repente, toma posición de la página que estás leyendo? Los libros y los felinos se entienden, sobre todo cuando el texto es robusto: amortigua mejor, fácil lo convierten en una cama.
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Sigue a Cromos en WhatsAppLos lectores madrugadores saben de lo que les estoy hablando. Para ellos parece pensada Otis & Clementine’s Books and Coffee, una la librería cuyo encanto está en sus anaqueles y en los guardianes que recorren este mágico local. Es un puente entre autores-lectores y lectores-gatos.
Los anfitriones se deslizan por los muebles, las sillas y coquetean con las mesas cargadas de folletines y volantes promocionales. No son las mascotas de los dueños del negocio; son gatos curiosos que buscan una familia. Rodeados de clásicos y textos contemporáneos, se roban la atención de los clientes.
El grupo de rescate South Paw Conservation se encarga de llevarlos a la librería. También son los veedores del proceso de adopción que desafía en las condiciones que suelen haber en fundaciones dedicadas al cuidado de animales. En vez de jaulas y guacales, los gatos en Otis & Clementine’s Books and Coffee están a sus anchas, esperando a que alguien se anime a darle una oportunidad.
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Este modelo ha tenido una respuesta positiva, pues la mayoría de animales encuentran pronto una familia. A medida que van saliendo, otros van llegando para apropiarse del olor de los libros, el café, la iluminación y los cojines desde los que ven cruzar la puerta de los amantes de los libros y los animales.
