El deterioro de la vida sexual con los años es un tema común que afecta a muchas personas. A medida que se envejece, tanto hombres como mujeres pueden experimentar cambios en su deseo sexual, en la respuesta física o en la intimidad emocional.
Factores como la menopausia, el estrés, problemas de salud y la disminución de niveles hormonales pueden influir en la sexualidad. Sin embargo, este deterioro no es inevitable. Mantener una comunicación abierta con la pareja, buscar ayuda profesional cuando sea necesario y hacer ajustes en el estilo de vida pueden mejorar la calidad en este aspecto.
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Además, existe una gran variedad beneficios para el cuerpo y la mente que tiene el mantener una vida sexual activa. ¿Cuáles son después de los 50 años? Acá te contamos.
Mantener una vida sexual activa trae beneficios para la salud.
Beneficios del sexo después de los 50 años
Favorece al cerebro
Investigaciones realizadas en el Reino Unido, de las universidades de Oxford y Conventry, con personas mayores de 50 años han descubierto una conexión entre la actividad sexual regular y un mejor funcionamiento cognitivo.
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Estudios a gran escala, como el Estudio Longitudinal Inglés sobre el Envejecimiento, han encontrado que mantener una vida sexual activa en la vejez puede ayudar a preservar las habilidades mentales.
Aumenta la libido
Según la Dra. Lauren Streicher, profesora de obstetricia y ginecología de la Universidad Northwestern en Chicago, tener relaciones sexuales regularmente puede mejorar la experiencia en las mujeres. La actividad sexual aumenta la lubricación, la circulación sanguínea y la elasticidad vaginal, lo que a su vez incrementa el deseo sexual.
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Sentimiento de juventud
Un estudio irlandés del Trinity College Dublin, con más de 8.000 adultos mayores de 50 años, descubrió que las personas activas sexualmente tienen una mejor percepción de sí mismas. Se sienten más jóvenes, saludables y felices, y experimentan menos síntomas de depresión.
Ayuda al corazón
Un estudio estadounidense encontró que el sexo frecuente beneficia la salud cardiovascular de las mujeres, reduciendo el riesgo de enfermedades del corazón. Sin embargo, en hombres mayores, la frecuencia sexual se asoció con un mayor riesgo de problemas cardíacos.
