Es común preguntarse si el placer sexual disminuye con la edad. Si bien es cierto que el cuerpo experimenta cambios naturales, estos no significan el fin del disfrute. Factores como la salud general, las relaciones, y la actitud mental juegan un papel crucial.
La menopausia en mujeres y cambios hormonales en hombres pueden influir, pero existen soluciones y tratamientos. Recuerda, una vida sexual satisfactoria es posible a cualquier edad.
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Por lo anterior, acá te dejamos algunos consejos dados por expertos para reconciliarte con la vida sexual sin importar la edad que tengas. ¿Los conocías? Te invitamos a leerlos y consultar a un especialista sobre este tema.
En ocasiones se cree que la edad es un impedimento para tener una buena sexualidad.
Cómo afrontar los cambios de sexualidad con la edad
Según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Estados Unidos, la edad conlleva cambios físicos en hombres y mujeres que pueden influir en la capacidad de mantener y disfrutar del sexo.
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Por ejemplo, con el paso de los años, la vagina de una mujer experimenta cambios naturales. Se vuelve más estrecha y corta, sus paredes se adelgazan y pierden elasticidad, y la lubricación disminuye. Estos cambios pueden causar molestias o dolor durante las relaciones sexuales.
También, muchos hombres experimentan dificultades para tener y mantener una erección, lo que se conoce como disfunción eréctil. Esto puede significar erecciones menos firmes, más lentas para aparecer o que no duran lo suficiente.
Por lo anterior, Ayelén Mobilia, psicóloga y sexóloga miembro de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (SASH), le explicó al medio el Clarín que uno de los métodos que ayuda a superar estos obstáculos es la masturbación.
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Asimismo, el instituto estadounidense afirma que se puede acudir a la lubricación con elementos a base de agua o de probar con algunos juegos o nuevos ambientes. No hay que descartar acudir al médico si es necesario para que recete medicamentos si es necesario.
Por otro lado, habla abiertamente con tu pareja sobre lo que necesitas y deseas. A veces, las caricias, los besos y el tiempo compartido pueden ser tan importantes como las relaciones sexuales.
