A medida que se envejece, es común que la sociedad sugiera que el sexo es solo cosa de jóvenes, pero la realidad es muy diferente. Según los expertos de la Clínica Mayo, “las relaciones sexuales no son iguales que cuando tenía entre 20 y 29 años, pero igualmente pueden ser placenteras”. De hecho, muchas personas mayores de 80 años siguen disfrutando de una vida sexual activa y satisfactoria.
Entonces, ¿cómo es posible mantener la chispa viva después de los 60? A continuación, se explora cómo se pueden adaptar las relaciones sexuales para que continúen siendo una fuente de disfrute y bienestar.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Por qué un hombre pierde las ganas de hacer el amor?
Con el paso de los años, los cambios en el cuerpo y en el estilo de vida pueden generar incomodidad o vulnerabilidad, especialmente en lo relacionado con el sexo. Los hombres pueden experimentar deseo sexual bajo, disfunción eréctil o cambios en la eyaculación.
Sin embargo, estos cambios no significan el fin de la intimidad sexual. La clave está en adaptarse. Como señalan los expertos, “trabajar con los cambios en el cuerpo puede ayudarle a tener una vida sexual sana y satisfactoria”. Esto puede incluir modificar rutinas y explorar nuevas formas de estimulación que permitan alcanzar la excitación.
Presbiacusia, un trastorno que afecta a las personas mayores
Ahora bien, es importante aclarar que el bienestar sexual está estrechamente relacionado con la salud general. Problemas médicos como enfermedades cardíacas, diabetes o cáncer pueden afectar la función sexual, al igual que ciertos medicamentos. Las cirugías o afecciones relacionadas con el envejecimiento, como la artritis o la disminución de la testosterona, también pueden influir. No obstante, esto no significa que se deba renunciar al sexo. Adaptar la vida sexual a estas nuevas realidades puede mejorar significativamente la calidad de vida.
Si le preocupan los efectos de una condición médica, los especialistas recomiendan hablar con un médico. Por ejemplo, si ha sufrido un ataque cardíaco, consulte sobre las formas seguras de retomar la actividad sexual. Y si la artritis causa dolor, se pueden probar posiciones que reduzcan la presión en las articulaciones o utilizar calor para aliviar el malestar antes del encuentro.
¿Cómo son las relaciones sexuales en el adulto mayor?
Es fundamental mantener una actitud abierta y positiva frente al sexo. “El sexo puede no ser lo mismo para usted o su pareja que lo que fue cuando eran más jóvenes, pero la intimidad puede seguir siendo una parte gratificante de su vida”, enfatizan desde la Clínica Mayo. Hablar abiertamente con la pareja sobre las necesidades, deseos y preocupaciones puede fortalecer la relación y mejorar la experiencia sexual.
Además, el sexo no se trata solo de penetración. Ampliar la definición de lo que significa ser íntimos puede incluir abrazos, besos y otras formas de contacto físico que mantengan la conexión y el placer. “Tocar, besar y otros contactos íntimos pueden ser gratificantes para usted y su pareja”, destacan.
Los problemas emocionales también pueden influir en la vida sexual. El estrés, la depresión o los cambios en el estilo de vida pueden reducir el deseo sexual. Sin embargo, muchas personas mayores descubren que, al tener más tiempo y privacidad, su vida sexual mejora. Si los problemas emocionales están afectando su vida íntima, considere hablar con un terapeuta especializado en sexualidad.
La Clínica Mayo sugiere que “buscar nuevas formas de tener intimidad física o emocional puede mejorar el nivel de actividad, el estado de ánimo e incluso la libido”. Mantener el sentido del humor y disfrutar de cada momento con la pareja, sin preocuparse demasiado por las expectativas, puede marcar la diferencia.
Para quienes han perdido a su pareja, puede parecer difícil imaginar una nueva relación. Sin embargo, la cercanía emocional y la intimidad siguen siendo necesidades humanas fundamentales.
Si decide comenzar una nueva relación, recuerde que las infecciones de transmisión sexual no son exclusivas de los jóvenes. Usar protección sigue siendo esencial a cualquier edad.
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De esta forma, el sexo después de los 60 no solo es posible, sino que puede ser profundamente gratificante. Ya sea con la pareja de toda la vida o con una nueva que traiga la vida, adaptarse a los cambios del cuerpo y mantener una comunicación abierta con la pareja son claves para seguir disfrutando de la intimidad a cualquier edad.