Artrosis de rodilla: qué es y qué ejercicios hacer para aliviar tu dolor

La artrosis puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, pero es más común en las articulaciones de carga, como las rodillas, las caderas, las manos y la columna vertebral.

Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar artrosis incluyen la edad avanzada, la obesidad, lesiones articulares previas, la genética y ciertas ocupaciones que implican movimientos repetitivos o carga excesiva en las articulaciones.

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Actualmente la artrosis de rodilla es una enfermedad degenerativa que afecta el cartílago de la articulación de la rodilla. Se caracteriza por el desgaste progresivo del cartílago, lo que puede causar dolor, rigidez y limitación en el movimiento de la articulación.

Es importante tener en cuenta que, si bien el ejercicio puede ser beneficioso para aliviar el dolor y mejorar la movilidad en algunos casos de artrosis de rodilla, es fundamental consultar a un médico o fisioterapeuta antes de iniciar cualquier programa de ejercicios. Ellos podrán evaluar tu situación específica y recomendarte ejercicios adecuados para tu condición.

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Ejercicios de fortalecimiento muscular:

Fortalecer los músculos que rodean la rodilla puede ayudar a proporcionar mayor soporte y estabilidad a la articulación. Algunos ejercicios efectivos incluyen:

Cuádriceps: Realiza ejercicios de extensión de rodilla, como los levantamientos de piernas rectas mientras estás sentado o utilizando una máquina de extensión de piernas.

Isquiotibiales: Los ejercicios de flexión de rodilla, como los curls de piernas, pueden ayudar a fortalecer los músculos isquiotibiales.

Músculos de la pantorrilla: Realiza ejercicios como elevaciones de talones o caminar de puntillas para fortalecer los músculos de la pantorrilla, lo cual puede brindar soporte adicional a la rodilla.

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Ejercicios de rango de movimiento:

Mantener la movilidad de la rodilla es importante para prevenir la rigidez. Algunos ejercicios que puedes realizar incluyen:

• Movimientos de flexión y extensión: Siéntate en una silla y extiende la pierna lentamente, luego flexiónala hasta alcanzar un ángulo cómodo. Repite este movimiento varias veces.
• Movimientos circulares: Siéntate en una silla y realiza movimientos circulares con la pierna, tanto en el sentido de las agujas del reloj como en sentido contrario.

Ejercicios de bajo impacto:

Algunas actividades de bajo impacto, como la natación o el ciclismo, pueden ser beneficiosas para fortalecer los músculos sin ejercer una carga excesiva sobre la articulación de la rodilla.