Examen de próstata: perdamos el miedo a esta prueba clave para detectar el cáncer
El cáncer de próstata está catalogado por la Organización Mundial de la Salud como uno de los cinco más comunes, con cerca de 1.4 millones de casos en el mundo. Para afrontarla es necesaria una detención temprana, diagnóstico y tratamiento oportuno.
Por Redacción Cromos
18 de junio de 2023
De acuerdo con la Secretaría Distrital de Salud, en Colombia el cáncer de próstata ocupa el primer lugar de incidencia entre los cánceres que afectan a la población masculina, siendo más propenso a desarrollarse en hombres mayores de 65 años.
Alrededor de 6 de cada 10 casos se diagnostican en hombres de 65 años o más, y en pocas ocasiones se presenta en hombres menores de 40 años, según informa la Sociedad Americana contra el Cáncer.
Junto al Doctor Giovanni Guerrero, director nacional de Gestión Clínica de Profamilia, les respondemos las cuatro preguntas más frecuentes sobre el cáncer de próstata.
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Sigue a Cromos en WhatsAppCáncer de próstata: ¿Qué es?
La próstata es una glándula del tamaño de una nuez ubicada debajo de la vejiga y frente al recto, la cual se encarga de producir el líquido que nutre, protege y transporta al esperma durante la eyaculación. El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer fuera de control.
¿Cuáles son los síntomas y las causas?
Los síntomas más comunes son necesidad de orinar con frecuencia, flujo de orina débil o interrumpido, dolor o ardor al orinar, sensación de que la vejiga no logra vaciarse por completo, sangre en la orina o semen y dolor persistente en la espalda, las caderas o la pelvis. Sin embargo, en algunos casos la enfermedad no presenta ninguna sintomatología, esto depende de cada persona.
Las causas del cáncer de próstata aún no son muy claras, pero algunos estudios han demostrado que hay algunos factores que pueden incrementar el riesgo de desarrollar la enfermedad. Estos son: antecedentes familiares con la patología, edad avanzada, sobrepeso y obesidad.
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¿Cómo se diagnostica el cáncer de próstata?
Hay varios métodos para diagnosticar a una persona con cáncer de próstata. El más común es un examen de tacto rectal, que se realiza con la palpación de un dedo a través del recto para detectar una próstata agrandada. El cual se hace en hombres mayores de 45 años sin antecedentes familiares de cáncer de próstata y en hombres mayores de 40 años con antecedentes familiares de esta patología. Sin embargo, este no es tan exacto como otras pruebas.
El mejor camino para la detección son los análisis de sangre. El cáncer provoca un incremento en los niveles de determinados compuestos químicos en la sangre, específicamente el antígeno prostático específico o PSA. El aumento puede revelar la posibilidad de la enfermedad. En pacientes con PSA anormal, de acuerdo con los rangos para cada edad, se recomienda realizar una biopsia prostática y así obtener un diagnóstico más preciso.
Su tratamiento
Cuando hay sospecha de un posible cáncer, lo más indicado es realizar una biopsia; bien sea por las anomalías en el examen tacto rectal o por el PSA, ya que con esta prueba puede confirmarse si el tumor es agresivo o no, además de conocer el tamaño y alcance del tumor. Con esa información se decide sobre el tratamiento y el tipo de cirugía.
Cuando las personas superan los 70 años es recomendable simplemente llevar una vigilancia periódica en compañía del profesional de la salud, ya que el tumor suele crecer de manera lenta y una intervención podría ser incluso más riesgosa.
Si el tumor no se ha propagado fuera de la próstata, se puede someter al paciente a una cirugía conocida como prostatectomía, en la que se hace extracción de la glándula y sus tejidos adyacentes. La otra posible opción es la radioterapia externa (diferente de las radioterapias convencionales) ya que contiene dosis de radiación mucho más bajas.
Hay factores que pueden aumentar el riesgo de padecer de cáncer de próstata, sin embargo, existen algunas medidas que se pueden tomar para tratar de prevenirlo:
1. Mantener un peso corporal dentro de un rango saludable.
2. Aumentar la actividad física diaria.
3. Seguir un patrón de alimentación saludable que incluya una variedad colorida de frutas y verduras, así como granos integrales.
4. Disminuir o evitar el consumo de carnes rojas y procesadas, bebidas endulzadas con azúcar y alimentos altamente procesados.