Cáncer de seno: ¿sus síntomas se pueden confundir con los de otras enfermedades?
Conocer los factores de riesgo, interpretar correctamente los síntomas y priorizar la detección temprana del cáncer de seno son claves para su manejo. La doctora Sabrina Sahni, de la Clínica Mayo, ofrece valiosas respuestas sobre el impacto del estilo de vida moderno y la importancia de los exámenes mamarios.
Por Christopher Ramírez
23 de septiembre de 2024
El cáncer de seno es una de las principales preocupaciones de salud entre las mujeres en todo el mundo. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, solo en 2022 se diagnosticaron más de 2,3 millones de mujeres con esta enfermedad, de las cuales 670 mil fallecieron.
Teniendo en cuenta estas cifras, la detección temprana es clave para aumentar las probabilidades de un tratamiento exitoso, pero la prevención y la conciencia sobre los factores de riesgo también juegan un papel fundamental. Sabrina Sahni, M.D., médica especialista en salud de la mujer y medicina mamaria en la Clínica Mayo de Jacksonville, Florida, habló con Cromos y nos ofreció valiosas perspectivas sobre cómo el estilo de vida moderno, los métodos de detección y la interpretación de los síntomas pueden influir en el manejo de esta enfermedad.
Factores de riesgo del estilo de vida moderno para el cáncer de seno
Uno de los temas más importantes que aborda la doctora Sahni es el impacto del estilo de vida moderno en la aparición temprana de síntomas de cáncer de mama. En particular, el uso de anticonceptivos hormonales y el estrés crónico han sido objeto de estudio en relación con este tipo de cáncer.
En el caso de los anticonceptivos hormonales, la experta asegura que “sabemos que su uso prolongado puede influir en el riesgo de cáncer; sin embargo, esto es clínicamente muy pequeño y generalmente vuelve a los niveles normales una vez que la mujer deja de usarlos”. Esto sugiere que, si bien existe una relación, el riesgo es relativamente bajo y temporal.
Sigue a Cromos en WhatsAppEn cuanto al estrés crónico, Sahni explica que puede tener un impacto indirecto al alterar los “marcadores inflamatorios en el cuerpo”, aunque aclara que “este mecanismo requiere más investigación”.
El estrés no debe ser subestimado, ya que tiene una influencia compleja en la salud general, pero no debe verse como un factor determinante sin considerar otros aspectos. La recomendación general es que las mujeres optimicen su estilo de vida, adoptando hábitos saludables y realizándose los exámenes necesarios para la detección temprana.
Autoexámenes de seno: ¿qué tan efectivos son?
Otra área importante que genera muchas dudas es la precisión y efectividad de los autoexámenes de mama. La doctora nos recuerda que las recomendaciones actuales “alientan a las mujeres a tener ‘conciencia mamaria’”. Esto implica estar atenta a cambios visibles, como alteraciones en la piel o secreción del pezón.
Sin embargo, aunque los autoexámenes son útiles, “pueden pasar por alto pequeños cánceres o anomalías más profundas que son mejor detectadas mediante imágenes mamarias”. Este punto es crucial, ya que muchas mujeres confían exclusivamente en los autoexámenes.
Si bien es positivo estar atenta a cambios notables, es igualmente importante complementar este método con mamografías u otras imágenes diagnósticas, especialmente para aquellas en grupos de mayor riesgo.
Interpretación de síntomas: ¿todos los bultos son cancerosos?
Uno de los mayores miedos que experimentan las mujeres es encontrar un bulto en sus senos. No obstante, Sahni destaca que “no todos los bultos son cancerosos. Algunos bultos son completamente benignos”.
Aunque la presencia de un bulto no siempre indica cáncer, es fundamental que cualquier bulto, especialmente si está acompañado de síntomas adicionales como “dolor localizado, cambios en la piel o secreción del pezón”, sea evaluado por un médico.
Los bultos en los senos no deben generar pánico inmediato, pero tampoco deben ser ignorados. La evaluación médica oportuna y el uso de herramientas como mamografías pueden proporcionar claridad sobre la naturaleza de estos bultos.
Síntomas que se confunden con otras enfermedades
Un aspecto que puede generar confusión es la interpretación de los síntomas. Nuestra invitada explica que algunos “síntomas mamarios pueden confundirse con otras enfermedades”. Por ejemplo, “el enrojecimiento y el dolor en el seno pueden ser un signo de mastitis o una infección mamaria”. De manera similar, el dolor en los senos puede estar relacionado con fluctuaciones hormonales o la presencia de quistes mamarios.
Si bien estos síntomas pueden tener otras causas benignas, lo esencial es que cualquier cambio inusual sea revisado por un especialista. La mastitis o los quistes, aunque no son cáncer, también requieren atención médica.
Finalmente, la doctora Sahni también nos habló sobre los signos visuales del cáncer de seno, mencionando que estos “pueden ser sumamente confiables”. Síntomas como la “retracción del pezón” o el “enrojecimiento de la piel” son particularmente preocupantes cuando ocurren de manera repentina.
“Diría que tanto los signos visuales como los internos son importantes, y ninguno debe ser ignorado”, afirma la doctora. Esto subraya la importancia de combinar la observación visual con la atención a cambios menos evidentes, como el dolor o la sensación de un bulto.
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Queda claro que la conciencia sobre los propios senos es esencial, pero los autoexámenes no son infalibles. Y aunque algunos síntomas, como los bultos, pueden parecer alarmantes, no todos son señales de cáncer. Lo importante es actuar rápidamente ante cualquier señal de alerta y confiar en las herramientas diagnósticas modernas para obtener una evaluación precisa.