Comer sin prisa, despacio: estos son los numerosos beneficios de hacerlo
Aprender a comer sin prisa es más que una elección consciente; es una práctica que puede transformar la experiencia de alimentarnos, ofreciendo beneficios para la digestión y la salud en términos generales.
Por Redacción Cromos
22 de diciembre de 2023
En el ajetreo diario, la hora de comer se convierte en una tarea más en la lista interminable de quehaceres. Sin embargo, la manera en que abordamos nuestras comidas puede tener un impacto significativo en nuestra salud y bienestar general. Aprender a comer sin prisa es más que una elección consciente; es una práctica que puede transformar la experiencia de alimentarnos, ofreciendo beneficios tangibles para la digestión y la salud en general.
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Puedes experimentar una serie de beneficios. Desde una mejor digestión y absorción de nutrientes hasta una relación más consciente con la comida, la comida lenta puede ser una herramienta poderosa para mejorar tu salud y bienestar general.
Tómate el tiempo para nutrir tu cuerpo y mente, degustando cada bocado y cultivando una conexión más profunda con la comida que nutre. La próxima vez que te sientes a la mesa, recuerda que comer sin prisa es un regalo para tu salud.
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Conéctate con tus sentidos
Tomarse el tiempo para apreciar los colores, aromas y texturas de los alimentos no solo agrega disfrute a la comida, sino que también permite que el cuerpo y la mente se preparen para recibir los nutrientes. Mastica conscientemente y toma pequeños descansos entre bocados para saborear completamente cada uno.
Establece un ritmo
Come a un ritmo pausado y constante. Asegúrate de dedicar tiempo suficiente para cada comida, permitiéndote disfrutar y asimilar adecuadamente los alimentos. Evita la tentación de apresurarte, ya que esto puede llevar a una digestión deficiente y contribuir a problemas como la indigestión y la acidez.
Escucha a tu cuerpo
Presta atención a las señales de hambre y saciedad que tu cuerpo te envía. Comer sin prisa te brinda la oportunidad de reconocer cuándo estás satisfecho, ayudándote a evitar el exceso. Escuchar a tu cuerpo promueve una relación más saludable con la comida y puede ser clave para el manejo del peso.
Crea un ambiente tranquilo
Evita comer frente al televisor o frente a la computadora. En lugar de ello, crea un ambiente tranquilo y agradable para tus comidas. Sentarse a la mesa con calma y disfrutar de la compañía, si es posible, puede mejorar tu conexión con la comida y reducir la tendencia a comer de manera apresurada.
La atención plena
La atención plena en la comida implica estar completamente presente en el acto de comer. Concentra tu atención en cada bocado, en cómo se siente en tu boca y cómo tu cuerpo responde. La atención plena no solo mejora la digestión, sino que también puede ayudar a reducir el estrés asociado con las comidas.
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