El mieloma múltiple (MM) es un tipo de cáncer de la sangre que afecta a las células plasmáticas en la médula ósea, responsables de producir anticuerpos. Este cáncer, más común en personas mayores, representa el 10% de los cánceres hematológicos (que empieza en el tejido que forma la sangre como la leucemia y el linfoma) a nivel mundial, y su incidencia ha aumentado significativamente en las últimas décadas, especialmente en países de ingresos bajos y medios. Según GLOBOCAN 2024, a nivel global se han registrado 187.952 casos y 121.388 muertes ocasionadas por MM.
La edad también podría ser un factor de riesgo clave para el mieloma múltiple, ya que la enfermedad raramente se presenta en personas menores de 45 años. La mayoría de los diagnósticos se realizan en personas de 65 años o más, lo que subraya la necesidad de vigilancia en este grupo etario.
Sigue a Cromos en WhatsAppAunque se considera incurable, la doctora Alejandra Alarcón, médica cirujana y candidata a PhD en Oncología de la Universidad Nacional, explicó a Cromos que “los avances en tratamientos han mejorado significativamente la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes”. Hoy en día, la supervivencia media es de 10 años, gracias a terapias que controlan su progresión de manera más efectiva.
¿Cuándo sospechar de mieloma múltiple? Signos y síntomas de este cáncer
Los síntomas del mieloma múltiple pueden ser sutiles en las etapas iniciales, lo que puede dificultar un diagnóstico temprano. Muchos pacientes no presentan síntomas hasta que la enfermedad ha avanzado. Entre los signos más comunes, de acuerdo con información de la Clínica Mayo, se encuentran el dolor óseo, especialmente en la columna vertebral, el pecho y las caderas.
Otros síntomas incluyen fatiga extrema, pérdida de peso inexplicada, sed excesiva, y la necesidad frecuente de orinar. Además, es común experimentar infecciones recurrentes y debilidad general.
La doctora Alarcón enfatiza que “un diagnóstico oportuno es vital”. A menudo, los pacientes esperan más de tres meses después de notar los síntomas antes de buscar atención médica, por lo que la detección temprana puede abrir la puerta a tratamientos más efectivos y un mejor pronóstico.
Avances recientes en el tratamiento del mieloma múltiple
A pesar de la condición de “incurable”, uno de los desarrollos más prometedores y que ha revolucionado el tratamiento para el MM en los últimos años es la inmunoterapia. La especialista señala que “los avances en inmunoterapia, como la terapia con células T con receptores de antígeno quimérico (CAR-T) y los anticuerpos biespecíficos, están mostrando resultados prometedores”. Estas terapias permiten al sistema inmunitario identificar y atacar las células cancerosas con mayor precisión, mejorando los resultados en los pacientes.
Además, la medicina personalizada está emergiendo como una vía crucial para el tratamiento. “La medicina personalizada utiliza biomarcadores y análisis genéticos para adaptar los tratamientos a las características específicas de cada paciente”, comenta la doctora. Esto no solo incrementa la eficacia de los tratamientos, sino que también reduce los efectos secundarios.
Cabe recordar que si bien estos avances se han implementado principalmente en tumores sólidos, existe un creciente interés en aplicar estos principios al mieloma múltiple.
Factores ambientales y el microbioma intestinal
Aunque las causas exactas del mieloma múltiple no están del todo claras, algunos estudios sugieren una posible relación entre factores ambientales y la aparición de la enfermedad. Alarcón destaca que “la exposición a radiación y sustancias químicas como herbicidas, insecticidas y benceno podría contribuir al desarrollo del mieloma múltiple”. Un ejemplo claro es el aumento de casos en supervivientes del 11 de septiembre en Nueva York, aunque no se ha identificado un agente ambiental específico.
Por otro lado, el microbioma intestinal también está cobrando relevancia en la investigación del MM. Este sistema del cuerpo está formado por una vasta comunidad de microorganismos, incluidos bacterias, virus, hongos y protozoos, que habitan en nuestro tracto digestivo. Este ecosistema desempeña un papel crucial en la salud general del cuerpo, ya que ayuda en la digestión de los alimentos, la producción de vitaminas, y el fortalecimiento del sistema inmunológico.
“El microbioma intestinal puede influir significativamente en la progresión y el tratamiento del mieloma múltiple”, afirma la médica. La composición del microbioma parece estar vinculada con la respuesta del sistema inmunitario y podría impactar en la efectividad de los tratamientos.
Barreras para el acceso a tratamientos innovadores
Por último, Alarcón indica que a pesar de los avances, los pacientes aún enfrentan barreras significativas para acceder a estos tratamientos de vanguardia: “las principales barreras incluyen el alto costo de los tratamientos, la falta de acceso a centros especializados y la capacitación insuficiente de los profesionales de salud”.
Para superar estas limitaciones, es esencial simplificar los procesos regulatorios, fortalecer la infraestructura sanitaria y capacitar continuamente a los profesionales. “La implementación de políticas públicas que faciliten el acceso equitativo a tratamientos innovadores es crucial”, añade.
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Aunque el mieloma múltiple sigue siendo un reto, los avances en inmunoterapia, medicina personalizada y la comprensión del microbioma están abriendo nuevas vías de tratamiento. Un diagnóstico temprano y un enfoque individualizado son claves para mejorar la calidad de vida y prolongar la supervivencia de los pacientes.
De igual manera, la atención especial a los síntomas y la identificación de factores de riesgo, como la edad, son fundamentales para un manejo eficaz de esta enfermedad.