Dormir es mucho más que un acto rutinario: es un pilar fundamental para la salud física y mental. Sin embargo, un estudio reciente publicado en Science of the Total Environment ha arrojado luz sobre un factor inesperado que podría influir en la calidad del sueño: las fases de la luna.
Durante siglos, se han tejido historias y creencias alrededor de la influencia lunar, pero esta investigación aporta datos concretos sobre cómo su ciclo afecta de manera diferenciada a hombres y mujeres.
Sigue a Cromos en WhatsAppEl sueño y su relación con la luna
El sueño humano ha evolucionado en sincronía con los ritmos naturales del planeta, incluyendo los ciclos solares y lunares. La luna, con su influencia en las mareas y su papel en mitos ancestrales, parece tener también un impacto en el descanso nocturno.
El estudio, realizado con 852 personas de ambos sexos y de entre 22 y 81 años, examinó cómo las fases lunares influían en el sueño durante un ciclo completo de 29.53 días. Sorprendentemente, los resultados evidenciaron que los hombres son más propensos a sufrir alteraciones en la calidad de su sueño durante ciertos periodos lunares.
Luna creciente vs. luna menguante
Durante las fases crecientes, cuando la luz de la luna aumenta cada noche, el sueño masculino mostró ser más reparador. Por el contrario, en las fases menguantes, los hombres presentaron una disminución notable en la duración y eficacia de su descanso. Este fenómeno no fue observado en las mujeres, quienes parecieron mantener una calidad de sueño estable sin importar la fase lunar.
Los investigadores sugieren que la mayor sensibilidad masculina a los cambios en la luminosidad nocturna podría estar relacionada con diferencias hormonales o neurológicas aún no completamente comprendidas.
Sin embargo, una de las revelaciones más intrigantes del estudio fue la aparente inmunidad de las mujeres al impacto del ciclo lunar en su sueño. Aunque no se identificaron diferencias significativas en su descanso, esto abre una puerta a futuras investigaciones que busquen comprender cómo las variaciones biológicas entre géneros modulan la influencia de factores externos como la luz lunar.
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No culpe a su insomnio, culpe a la luna
Por esto, si es hombre y encuentra difícil conciliar el sueño en ciertas noches, tal vez la cena o el estrés no sean los culpables. Según este estudio, podría tratarse de un “desfase lunar”.
Reconocer este patrón puede ayudar a buscar estrategias para mejorar la calidad del descanso en los periodos más críticos, y aunque queda mucho por descubrir, es claro que la luna sigue teniendo un impacto en nuestras vidas, incluso mientras dormimos. ¿Será hora de ajustar nuestras rutinas nocturnas según el calendario lunar?