¿Cómo lavar las almohadas amarillas para despercudirlas?
¿Cansado de las almohadas amarillas en tu casa? Con estos sencillos trucos podrás limpiarlas a la perfección.
Por Redacción Cromos
11 de marzo de 2024
Las almohadas amarillas pueden ser una señal evidente de que necesitan una limpieza profunda.
A lo largo del tiempo, el sudor, los aceites naturales y la acumulación de polvo pueden dejar un rastro en nuestras almohadas, afectando tanto su apariencia como su higiene.
En esta guía, te proporcionaremos consejos prácticos y efectivos sobre cómo lavar almohadas amarillas para devolverles su frescura y mantener un entorno de descanso limpio.
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Sigue a Cromos en WhatsApp¿Cómo lavar las almohadas que están amarillentas?
1. Identificar el tipo de almohada
Antes de comenzar, verifica las etiquetas de cuidado de tus almohadas. Algunas almohadas requieren cuidados especiales o métodos de lavado específicos. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante para evitar dañar la almohada durante el proceso de limpieza.
2. Limpieza regular
Para prevenir la acumulación de suciedad, es esencial mantener una rutina regular de limpieza. Utiliza fundas de almohada lavables y lávalas semanalmente. Esto ayuda a proteger la almohada principal y a mantenerla más limpia por más tiempo.
Las almohadas amarillas pueden evitarse con unas fundas y un buen secado.
3. Pretratamiento de manchas
Antes de lavar las almohadas, pretrata las manchas visibles con un quitamanchas suave. Aplica el producto directamente sobre la mancha y déjalo actuar durante unos minutos antes de lavar.
4. Lavado en lavadora
La mayoría de las almohadas pueden lavarse en una lavadora de carga frontal. Utiliza un detergente suave y agua tibia. Agrega un chorrito de vinagre blanco al ciclo de enjuague para eliminar los olores y mantener la frescura de las almohadas.
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5. Secado adecuado
Al secar las almohadas, opta por un ciclo suave o utiliza la configuración de baja temperatura. Agrega pelotas de tenis limpias o pelotas secadoras para evitar que las almohadas se pongan rígidas y compactas. Asegúrate de que las almohadas estén completamente secas antes de volver a utilizarlas.
6. Exposición al sol
Después del lavado, aprovecha la luz solar natural. Coloca las almohadas al sol para que se sequen y eliminen cualquier residuo adicional. La exposición al sol también ayuda a eliminar los gérmenes y proporciona un aroma fresco.
El bicarbonato es un aliado para limpiar las almohadas amarillas.
7. Uso de bicarbonato de sodio
Para abordar los olores persistentes, espolvorea bicarbonato de sodio sobre las almohadas antes de lavarlas. El bicarbonato de sodio actúa como desodorante natural y ayuda a eliminar los malos olores.
8. Cuidado posterior
Una vez que las almohadas estén limpias, mantenlas en buen estado con fundas protectoras y lavados regulares. Este hábito prolongará la vida útil de las almohadas y garantizará un entorno de sueño higiénico.
Al seguir estos consejos, podrás disfrutar de almohadas más limpias y frescas, mejorando así la calidad de tu sueño y promoviendo un entorno más saludable en tu dormitorio.
Recuerda ser consciente de las instrucciones específicas de cuidado de tus almohadas y adapta estos consejos según sea necesario para mantenerlas en óptimas condiciones.