¿Cómo limpiar mi estómago para no tener mal aliento?

El mal aliento, o halitosis, puede ser un problema persistente que afecta nuestra confianza. Aunque la higiene bucal es un factor importante, a veces el verdadero culpable puede estar más abajo, concretamente en nuestro estómago. Aquí te mostramos cómo puedes limpiar tu estómago para combatir el mal aliento.

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¿Qué causa el mal aliento?

El mal aliento puede ser causado por una serie de factores. En muchos casos, es el resultado de bacterias que se acumulan en la boca y liberan compuestos de azufre que tienen un olor desagradable. Algunos alimentos, como el ajo y la cebolla, también pueden contribuir al mal aliento.

Sin embargo, a veces el mal aliento puede tener su origen en el estómago. Problemas digestivos como úlceras, gastritis y estreñimiento pueden causar gases con mal olor que se reflejan en el aliento. Además, la bacteria Helicobacter pylori, que puede vivir en el estómago y causar infecciones, produce compuestos que tienen un olor desagradable.

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Cómo limpiar mi estómago para no tener mal aliento

La clave para mantener un aliento fresco puede estar en lo que comemos.

• Una dieta balanceada y rica en fibra puede ayudar a mantener un sistema digestivo saludable, lo que a su vez puede prevenir el mal aliento.
• Los alimentos ricos en fibra, como las frutas, los vegetales y los granos enteros, pueden ayudar a mantener el sistema digestivo en movimiento, evitando problemas como el estreñimiento que pueden contribuir al mal aliento.
• Mantenerse bien hidratado es esencial. El agua no solo mantiene la boca húmeda y ayuda a eliminar las partículas de comida que pueden causar mal olor, sino que también ayuda a la digestión y a la eliminación de toxinas del cuerpo.
• Otros hábitos saludables incluyen masticar bien los alimentos, lo que facilita la digestión y reduce la cantidad de aire que se traga, lo que puede contribuir al mal aliento.
• Evitar el tabaco también es crucial, ya que el humo del tabaco puede secar la boca y alterar el equilibrio de las bacterias, lo que puede empeorar el mal aliento.
• Además, el manejo del estrés puede ser beneficioso, porque el estrés puede afectar la digestión y, por lo tanto, el aliento.