El piso laminado es una opción popular para muchos hogares debido a su aspecto atractivo, durabilidad y facilidad de instalación. Sin embargo, mantenerlo limpio y brillante puede ser todo un desafío, especialmente si no se utiliza el método de limpieza adecuado.
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Sigue a Cromos en WhatsAppAfortunadamente, con los cuidados adecuados, puedes hacer que tu piso laminado luzca impecable y reluciente. Aquí te presentamos algunos consejos para limpiar y hacer brillar tu piso laminado:
1. Barrido regular:
El primer paso para mantener tu piso laminado limpio y brillante es barrerlo regularmente para eliminar el polvo, la suciedad y los residuos. Utiliza una escoba suave o un trapeador de microfibra para evitar rayar la superficie del laminado.
2. Aspirado suave:
Además del barrido, también puedes aspirar suavemente el piso laminado para eliminar la suciedad y los residuos que se acumulan en las grietas y las juntas. Utiliza una boquilla de cepillo suave o un accesorio de cepillo para evitar dañar la superficie del laminado, o utiliza una escoba muy suave.
Si barres o aspiras, ten cuidado de no rayar el piso o usar elementos suaves.
3. Trapos de microfibra:
Para limpiar el piso laminado, utiliza trapeadores de microfibra ligeramente humedecidos en agua tibia. Evita el uso de trapeadores mojados, ya que el exceso de agua puede dañar el laminado y hacer que se hinche. Además, asegúrate de escurrir bien el trapeador para evitar dejar manchas de agua en el piso.
4. Limpiadores suaves:
Si es necesario, puedes utilizar limpiadores suaves específicamente diseñados para pisos laminados. Evita los limpiadores a base de aceite, cera o vinagre, ya que pueden dejar residuos grasosos o crear un acabado opaco en el laminado. En su lugar, opta por limpiadores suaves y no abrasivos que estén diseñados para proteger la capa superior del laminado.
5. Evita productos abrasivos:
Nunca utilices productos abrasivos, como cepillos metálicos, almohadillas de fregar ásperas o limpiadores abrasivos, ya que pueden rayar y dañar la superficie del laminado. Además, evita el uso de vaporizadores o trapeadores a vapor, ya que el vapor caliente puede hacer que el laminado se hinche y se deforme.
6. Secado rápido:
Después de limpiar el piso laminado, asegúrate de secarlo rápidamente con un trapo limpio y seco para evitar que el agua se acumule en la superficie y cause daños. También puedes utilizar un ventilador o abrir las ventanas para acelerar el proceso de secado.
7. Mantenimiento regular:
Para mantener tu piso laminado en óptimas condiciones, es importante realizar un mantenimiento regular, como limpiezas periódicas y aplicaciones de abrillantador específicamente diseñadas para laminados. Esto ayudará a proteger la capa superior del laminado y a mantenerlo brillante y reluciente durante más tiempo.
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