Según la American Academy of Pediatrics (AAP), los adolescentes que consumen alcohol enfrentan riesgos considerables, desde problemas en el desarrollo del cerebro hasta comportamientos de alto riesgo. Esto hace que los padres tengan un pepel fundamental a la hora de prevenir el consumo de alcohol a una edad temprana.
Estadísticas sobre el consumo de alcohol en jóvenes
Las cifras muestran una realidad alarmante: el 25 % de los jóvenes de 14 a 15 años han consumido al menos una bebida alcohólica, y alrededor de 4,2 millones de adolescentes admiten haber bebido en exceso en el último mes. Además, durante las festividades, es común que los jóvenes estén expuestos al alcohol en reuniones familiares o con amigos, lo que incrementa las posibilidades de que experimenten con esta sustancia.
Sigue a Cromos en WhatsAppEl consumo de alcohol en menores de edad es un tema a tratar a una edad temprana y con el mayor cuidado posible
Este es el impacto que tiene el alcohol en el desarrollo del cerebro
El cerebro humano sigue desarrollándose hasta los 25 años, y el consumo de alcohol en la adolescencia puede tener efectos negativos a largo plazo. Las áreas encargadas del aprendizaje, la memoria y la toma de decisiones son especialmente vulnerables. Los adolescentes que beben con frecuencia pueden enfrentar dificultades académicas graves, desde ausencias escolares hasta un mayor riesgo de abandonar los estudios.
El alcohol también afecta las habilidades de afrontamiento de los jóvenes. Durante la adolescencia, los niños aprenden a manejar el estrés y las emociones. Si acuden al alcohol como una solución temporal, pueden desarrollar patrones de comportamiento que aumenten el riesgo de adicción en el futuro y afectar de manera considerable la manera en la que se relacionan con el resto del mundo.
Riesgos del consumo de alcohol en menores
Además de los efectos en el cerebro, el consumo de alcohol en menores está relacionado con comportamientos de alto riesgo, como relaciones sexuales sin protección, accidentes de tránsito y violencia. Durante las fechas navideñas, cuando hay más eventos sociales, por lo que estos casos pueden intensificarse. También se ha demostrado que el consumo temprano de alcohol está relacionado con una mayor probabilidad de desarrollar un alto grado de adicción al alcohol en la adultez.
Factores que impulsan a los jóvenes a beber
Entre las principales razones por las que los adolescentes consumen alcohol se encuentran:
- Presión social: Durante las festividades, los jóvenes pueden sentirse presionados por sus amigos o familiares a probar el alcohol.
- Estrés: Las emociones intensas que pueden surgir en esta época, como conflictos familiares o los resultados académicos, pueden llevar a los adolescentes a buscar en el alcohol una forma de escape.
- Entorno: Si los adultos a su alrededor normalizan el consumo de alcohol, los adolescentes podrían normalizar esta conducta y normalizar el consumo temprano.
- Antecedentes familiares: Los adolescentes con familiares que tienen problemas de alcoholismo están en mayor riesgo de desarrollar la misma condición.
Cómo hablar con su hijo sobre el alcohol
La clave para prevenir el consumo de alcohol en menores es mantener una comunicación abierta y honesta. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Un inicio temprano: Inicie la conversación sobre el alcohol cuando su hijo tenga alrededor de 9 años. Esto permite moldear sus percepciones antes de que enfrente situaciones de presión social, ya que esta edad es en la que los niños entienden con mayor claridad el mundo.
- Encuentre momentos adecuados: Las comidas familiares o los viajes en carro pueden ser buenos momentos para hablar. Lo ideal es que no hayan elementos distractores como celulares o televisores que sirvan para una ruta de escape ante una charla que en algunos casos puede resultar incomoda.
- Sea honesto: Hablar de riesgos o casos reales, incluso de personas cercanas puede servir para que el menor entienda de mejor manera lo que se le está diciendo.
- Normalice el no consumo: Si bien es cierto que el consumo de alcohol en menores de edad es un tema muy presente, cada vez es menos frecuente, esto debido a que los jóvenes están perdiendo el gusto por el alcohol y no les cuesta mucho decir no.
- Establezca límites claros: Explique que, como padre, establecerá normas para protegerlo, incluso si a su hijo no le gustan, para aligerar el tema de las normas, lo ideal es justificar cada una de estas, evitando imponer normas sin una razón aparente.
- Ofrezca apoyo incondicional: Dígale a su hijo que puede llamarlo si se encuentra en una situación donde hay alcohol. Prometa recogerlo sin hacer preguntas inmediatas, pero aborde el tema con calma después.
Especial atención durante las festividades
Las fechas navideñas son un momento ideal para reforzar estas conversaciones. Explique que el consumo de alcohol durante estas celebraciones no solo es ilegal para menores, sino que también puede generar consecuencias graves. Aproveche las reuniones familiares para modelar un comportamiento responsable con el alcohol y reforzar la idea de que no es necesario beber para disfrutar de las festividades, o si bebe no tiene que ser hasta estar en completo estado de embriaguez.
Aunque las estadísticas sobre el consumo de alcohol en menores pueden parecer desalentadoras, los padres tienen el poder de influir positivamente en las decisiones de sus hijos. Las investigaciones muestran que los adolescentes valoran la opinión de sus padres más de lo que parece, especialmente cuando se trata de temas delicados como el consumo de alcohol.
Hable con su hijo temprano y con frecuencia, establezca límites claros y ofrézcale apoyo incondicional para ayudarlo a entender con seguridad las presiones de esta etapa de su vida.