¿Cuáles son los efectos de los rayos del sol en la piel? Así te puedes proteger

Cuidar el órgano más grande del cuerpo no es una cuestión estética, es una necesidad para evitar enfermedades en tiempos de olas de calor, calentamiento global y contaminación excesiva.

El Sol emite dos tipos de radiación UV: UVA y UVB. Los rayos UVB representan el 5 % del espectro solar total, mientras que los UVA constituyen el otro 95 %. La radiación UV excesiva tiene diferentes efectos en la piel, una de ellas la alteración de la estructura del colágeno, elástica y ácido hialurónico, generando envejecimiento prematuro de la piel.

Al haber inflamación se produce una pigmentación irregular (melasma y lentigos solares) y es inmunosupresora y mutagénica. La radiación UV también disminuye las defensas en la piel favoreciendo las enfermedades cutáneas, principalmente el cáncer de piel, que no detectado a tiempo incluso es mortal.

Nuestra relación con el Sol

El Sol es necesario para la vida, pero en dosis controladas. Teniendo en cuenta que nuestro país está cerca de la línea ecuatorial, recibe la UV con mayor intensidad, por eso es suficiente con una exposición 10 minutos antes de las 10 a.m. o después de las 3 p.m., para una adecuada síntesis de vitamina D.

¿Es verdad que el protector solar aumenta la grasa en la piel?

Hay mitos sobre el uso de protectores solares en pieles mixtas o grasas. Se cree que pueden empeorar la producción de grasitud, pero lo anterior es falso, lo que deben es encontrar protectores con efecto control grasa, que por el contrario ayuden a reducir el sebo, que se identifican como oíl free, oíl control o toque seco.

Solo con el protector solar no es suficiente

La clave para mantener una piel sana es el equilibrio, primero una adecuada alimentación que permita absorber las vitaminas y los nutrientes necesarios para mantener la salud de la barrera cutánea; segundo, una rutina de skin care con pasos básicos como limpieza, hidratación y protección solar; tercero, realizar actividad física regula los cambios hormonales que genera el estrés. Por último, y no menos importante, es fundamental dejar la salud de la piel en manos de un profesional en dermatología.

La prevención es esencial

Se recomienda mensualmente hacer un autoexamen de piel, en el que revisemos del cuero cabelludo a las plantas. En este examen buscamos lunares nuevos, cambios en la coloración de los lunares existentes, masas, abultamientos, cambios de color en las uñas o heridas que no sanan. Ante cualquiera de estos hallazgos debemos consultar al dermatólogo.

El compromiso ambiental

El grupo NAOS, al cual pertenece Bioderma, ha decidido apoyar a la Asociación Andromède Océanologie, compuesta por un grupo de biólogos que luchan por regenerar los prados de fanerógamas marinas. Estos prados submarinos capturan de cuatro a cinco veces más carbono que otras plantas marinas con flores.

¿Qué es la patente Sun active defense?

Esta patente de protección solar de vanguardia ofrece una mayor protección contra los rayos UVA gracias a una nueva generación de filtros solares. Con una combinación única de solo cuatro filtros UV para no sobrecargar la piel, además de protección biológica, mejora la capacidad de la piel para protegerse de los rayos solares y preservar su salud a largo plazo.

Protege la piel todos los días

• Utiliza ropa de manga larga, preferiblemente con protección UV o tejido que no permita el paso de la luz.
• Busca ubicarte a la sombra, como decían las abuelitas, sin olvidar el uso de sombreros y sombrillas.
• Evita exponerte al Sol en las horas de mayor radiación UV (entre las 10 a.m. y 2 p.m.).
• Usa el protector solar de amplio espectro, es decir, que cubra UVA, UVB y luz visible, esos símbolos aparecen en los productos con las siglas SPF, PA, IR o HIV.
• Reaplica el protector solar cada tres a cuatro horas normalmente, y cada dos si estás en clima muy cálido o en actividades acuáticas.
• En los niños menores de seis meses no se recomienda el uso de protector solar, evita la exposición directa del menor a la luz directa del Sol.
• Puedes contrarrestar el efecto deletéreo de la radiación UV con suplementos antioxidantes orales, como el polipodium leucotomus, superoxido dismutasa, entre otros.