Cuando el corazón habla: la conexión estrecha entre palpitaciones y ansiedad

A veces, el miedo tiene su propio ritmo. En un momento de calma, sin previo aviso, el corazón comienza a latir desbocado. Son las palpitaciones, ese martilleo rápido y profundo que, aunque invisible, se convierte en un testimonio de la ansiedad que el cuerpo es incapaz de ocultar.

Para muchos, estas palpitaciones son una señal de que algo en su interior necesita ser escuchado. Diferente a muchas creencias en torno a la salud, una arritmia no solo es desencadenada por problemas cardiovasculares, también es importante asociarlas a un síntoma de salud mental.

De hecho, el centro hospitalario BlueNet en su blog de cardiología aseguró que “existe una relación estrecha entre los trastornos de ansiedad y las arritmias”, sin embargo, es un especialista en la salud quien debe determinar cuál es la causa de cada persona.

¿Por qué la ansiedad provoca palpitaciones?

Las palpitaciones cardíacas, especialmente cuando aparecen en momentos de estrés o ansiedad, son el resultado de una respuesta natural del cuerpo conocida como “respuesta de lucha o huida”.

Según la Asociación Americana de Psiquiatría, esta respuesta se activa cuando percibimos una amenaza, real o imaginaria. Estas situaciones desencadenan la liberación de hormonas como la adrenalina que aceleran el ritmo cardíaco y preparan al cuerpo para reaccionar.

Sin embargo, cuando este mecanismo se activa sin una amenaza real, el cuerpo experimenta estos síntomas como si estuviera en peligro. De allí, la aceleración del corazón inesperada.

“Si bien, la mayoría de las personas relacionamos las arritmias con los pacientes que tienen algún padecimiento cardiovascular, sobrepeso o hipertensión, la ansiedad u otras emociones fuertes también producen una alteración en el ritmo del latido cardiaco”, explica BlueNet.

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Lo anterior, “da como resultado una arritmia que de manera natural pasará por sí sola después de que pasé el estímulo causado por la emoción fuerte, pero cuando estos episodios son muy comunes y excesivos pueden desencadenar arritmias más serias y de mucho cuidado”.

¿Cuándo preocuparse por las palpitaciones cardíacas?

La sensación de un corazón acelerado puede despertar el temor de que algo anda mal con la salud cardíaca. Pero, ¿cómo saber cuándo preocuparse? La Clínica Mayo señala que las palpitaciones por ansiedad suelen ser inofensivas y se acompañan de otros síntomas como sudoración, dificultad para respirar y nerviosismo.

Sin embargo, si las palpitaciones vienen acompañadas de dolor en el pecho, mareos o desmayos, es recomendable buscar ayuda médica para descartar problemas cardíacos.

“Para diagnosticar las palpitaciones, el proveedor de atención médica realizará un examen físico y te escuchará el corazón con un estetoscopio. El examen podría incluir buscar signos de afecciones médicas que puedan causar palpitaciones cardíacas, como la inflamación de la glándula tiroides”, explica la Clínica Mayo.

Al final, las palpitaciones son un recordatorio de que el cuerpo y la mente están íntimamente conectados. A través de cada latido acelerado, el corazón revela las emociones que a veces tratamos de ocultar.

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Para muchos, aprender a escuchar y entender esas señales es el primer paso hacia el bienestar. En un mundo donde el estrés parece inevitable, reconocer la importancia de cuidar la mente y el cuerpo se vuelve un acto de amor propio.

Es así como cada latido, incluso los acelerados, se convierten en una invitación a vivir con mayor consciencia y calma. Es fundamental, además, recurrir a especialistas de la salud ante la presencia de síntomas inusuales.