La sepsis es una de las amenazas silenciosas para la salud más graves y desconocidas. No solo se limita a hospitales ni a contextos médicos, pues esta grave condición puede desencadenarse en cualquier persona. De acuerdo con el doctor Julio César García, director del programa de Medicina de Universidad de La Sabana, esta respuesta descontrolada del cuerpo a una infección —causada por bacterias, virus, hongos o parásitos—, activa el sistema inmune de manera tan extrema que puede dañar tejidos y órganos vitales, provocando incluso la muerte.
En Colombia, como en otros lugares del mundo, la sepsis afecta a miles de personas cada año y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), contribuye al 20% de todas las muertes en el mundo, siendo una de las principales causas de fallecimientos prevenibles.
Sigue a Cromos en WhatsAppCausas: cuando una infección se convierte en sepsis
La sepsis es provocada por infecciones que logran esparcirse por el cuerpo. Estas infecciones pueden originarse en cualquier parte del organismo, siendo los pulmones, el tracto urinario, el abdomen y la piel las zonas más comunes. Cuando el sistema inmune intenta combatir una infección, algunas veces reacciona de forma exagerada, liberando químicos que no solo atacan a los invasores, sino también a los propios tejidos del cuerpo.
Según la doctora Adriana Aristizábal, directora médica en Vitalis, factores como la falta de acceso a una atención médica oportuna y la automedicación, comunes en ciertas zonas de Colombia, agravan las posibilidades de que una infección avance sin control y derive en sepsis.
Entre las causas más comunes se encuentran:
- Infecciones pulmonares, como neumonía.
- Infecciones urinarias, especialmente en adultos mayores.
- Infecciones abdominales, por complicaciones gastrointestinales.
- Infecciones cutáneas, que pueden aparecer a partir de heridas mal cuidadas.
Síntomas de alerta y tratamiento de la sepsis
Reconocer los síntomas tempranos de la sepsis puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Aunque cada persona puede experimentar la sepsis de manera distinta, algunos de los síntomas más comunes incluyen fiebre alta, escalofríos intensos, confusión, respiración acelerada, palpitaciones y presión arterial baja.
Esto hace que se convierta en una emergencia médica y requiere atención inmediata en el hospital. El tratamiento depende de la causa y puede incluir antibióticos, líquidos intravenosos, soporte para mantener la presión arterial y, en algunos casos, asistencia para respirar. Detectarla a tiempo y contar con un diagnóstico adecuado son factores esenciales para mejorar el pronóstico del paciente
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Por esto, la prevención es clave para reducir el riesgo de desarrollar sepsis. Incorporar buenos hábitos de higiene, como el lavado de manos frecuente y el cuidado adecuado de las heridas, puede disminuir significativamente las probabilidades de infección. Además, es crucial fomentar un estilo de vida saludable (tanto en nutrición como en limitar la automedicación) y mantener un esquema de vacunación actualizado para proteger al sistema inmune y, por ende, reducir el riesgo de infecciones graves.
Promover una mayor conciencia sobre los síntomas de la sepsis en las familias y comunidades también permite una respuesta más rápida y eficaz, contribuyendo a salvar vidas y reducir la carga en el sistema de salud.