Hacer ejercicio regularmente es fundamental para mantener una buena salud física y mental. La actividad física ayuda a controlar el peso, fortalece el sistema cardiovascular y mejora la resistencia.
Además, el ejercicio libera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, lo que reduce el estrés y la ansiedad. Incorporar rutinas de entrenamiento, como correr, nadar o practicar yoga, puede aumentar la energía y mejorar la calidad del sueño.
Sigue a Cromos en WhatsAppAsimismo, hacerlo regularmente puede prevenir enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión. Establecer un hábito de actividad física es clave para disfrutar de una vida más saludable y activa, por lo que varias personas lo requieren constantemente.
Después de una enfermedad, es fundamental prestar atención a cómo te sientes antes de retomar el ejercicio, asegurándote de estar realmente recuperado.
De hecho, cuando las personas se enferman suelen alejarse un poco de la actividad física y se preguntan con frecuencia cuándo pueden volver a ella. Acá te contamos lo que dicen los expertos al respecto.
¿Cuándo volver al ejercicio después de estar enfermo?
El Dr. Greg Summerville, destacado especialista en medicina deportiva de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, le dijo a The New York Times que es fundamental prestar atención a los síntomas particulares que presenta cada paciente.
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Amy Comander, directora del programa de medicina y estilo de vida del Hospital General de Massachusetts, también le dijo al medio que, al notar los primeros síntomas de malestar, se realice una evaluación general del cuerpo y una autoexploración del cuello.
Si los síntomas se localizan por encima de esta zona, como secreción nasal, congestión o dolor de garganta, se puede considerar realizar actividad física siempre que se sienta con disposición.
Sin embargo, si los síntomas se manifiestan por debajo del cuello, como dolores musculares o taquicardia, es probable que el organismo esté luchando contra una infección y el ejercicio físico podría interferir con el proceso de recuperación, según explicó Comander.
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La presencia de fiebre superior a los 38 grados Celsius indica claramente la necesidad de reposo, incluso ante síntomas leves. En caso de vómitos o diarrea, se recomienda extremar las precauciones debido al riesgo de deshidratación.
Comander aconseja esperar al menos 24 horas tras la recuperación de una enfermedad gastrointestinal antes de retomar la actividad física. Para los síntomas gripales típicos, como mialgias, fatiga y artralgias, se sugiere una reincorporación gradual al ejercicio físico una vez que no los sientas.
