Cuidado con torceduras, esguinces y desgarros en la parte superior de los brazos
Si es de los que está tratando de ponerse en forma, presta atención a la parte superior de los brazos. Te contamos.
Por Redacción Cromos
24 de noviembre de 2023
La parte superior de los brazos, es una zona con alto riesgo de sufrir lesiones pues está expuesta cada que se realiza cualquier ejercicio durante una rutina.
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Entre los principales músculos de los brazos están los bíceps en la parte anterior del brazo, y los tríceps en la parte posterior.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Cuándo prestar atención a un esguince en el brazo es importante?
Estos son los que hacen el trabajo pesado cuando flexionamos o extendemos el brazo y cuando hacemos movimientos de torsión.
A pesar de su fuerza, estos músculos pueden dañarse por exceso de uso o lesiones forzadas, como, por ejemplo, usar incorrectamente pesas en el gimnasio y la sobrecarga.
El exceso de uso puede irritar los tendones, que conectan los músculos con los huesos, lo que provoca dolor e inflamación. Una lesión forzada puede desgarrar o romper los tendones del bíceps o del músculo tríceps.
Si es de los que está tratando de ponerse en forma, presta atención a la parte superior de los brazos. Te contamos.
Las lesiones de los músculos y tendones de la parte superior de los brazos son más comunes en hombres de 30 a 50 años, pero también pueden presentarse en las mujeres.
“Si bien los hematomas y la inflamación son signos evidentes de una lesión, muchas personas pueden simplemente tener dolor intenso en el brazo, así como debilidad en el hombro y el brazo. Dependiendo de la situación, también puede producirse una protuberancia”, afirma el Dr. Douglas Bartels, cirujano ortopédico de Clínica Mayo.
Las rupturas de tendón son las más comunes
Una de las lesiones más comunes es la ruptura de tendón. Si tiene un tendón roto, es probable que sienta una sensación de desgarro y que escuche un crujido. Esto suele ocurrir alrededor del codo, pero a veces también en el hombro. El músculo tiende a contraerse y forma una protuberancia que no mejora, suele ir acompañada de inflamación, hematomas, calambres y dolor extremo, así como de pérdida de las funciones.
Cuanto antes se trate una ruptura, mejor será la recuperación, ya que puede formarse tejido cicatricial y los músculos del brazo pueden empezar a debilitarse o a atrofiarse.
Cómo prevenir estas lesiones
- Use el equipo adecuado: ya sea que esté iniciando una actividad nueva o practique un deporte desde hace mucho tiempo, considere la posibilidad de tomar clases. Aplicar la técnica correcta es fundamental para prevenir las lesiones por sobrecarga.
- Modere el ritmo: si está iniciando un nuevo programa de acondicionamiento físico, evite hacer ejercicio solo los fines de semana. Concentrar la actividad física de toda la semana en dos días puede provocar lesiones.
Más bien intente hacer actividad física moderada durante, por lo menos, 30 minutos diarios. Si no tiene tiempo para completar los 30 minutos, puede dividirlos en tres bloques de 10 minutos. De igual manera, es bueno tomarse tiempo para precalentar antes de la actividad física y para enfriar el cuerpo después del ejercicio.
- Incremente progresivamente el nivel de actividad: cuando cambie la intensidad o la duración de una actividad física, hágalo progresivamente. Por ejemplo, si quiere usar pesas más pesadas en los ejercicios de fortalecimiento muscular, aumente máximo el 10% cada semana hasta alcanzar su nueva meta.
- Mezcle su rutina con entrenamiento cruzado: en lugar de concentrarse en un solo tipo de ejercicio, incorpore variedad a su programa de acondicionamiento físico. Asegúrese de incorporar ejercicios para fortalecer los principales grupos musculares de los brazos, las piernas y el tronco, por lo menos, dos veces por semana.