La neumonía es una de las infecciones respiratorias más devastadoras y mortales en el mundo, causando más de 2,5 millones de muertes cada año (incluyendo un niño cada 42 segundos), muchas de ellas en adultos mayores y personas inmunocomprometidas, de acuerdo con información de la Asociación Española de Vacunación.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de infección afecta directamente los pulmones, y su impacto en el sistema respiratorio es devastador: los pequeños sacos llamados alvéolos, que en condiciones normales se llenan de aire para asegurar el correcto intercambio de oxígeno, se ven obstruidos por pus y líquido, haciendo de la respiración un acto doloroso y limitando drásticamente la oxigenación del organismo.
Sigue a Cromos en WhatsAppPor esto, cada 12 de noviembre, el Día Mundial contra la Neumonía se conmemora con el objetivo de crear conciencia sobre esta enfermedad, su prevención y la importancia de la detección temprana. Aunque es prevenible y tratable en muchos casos, la neumonía sigue siendo una amenaza subestimada, especialmente para dos grupos vulnerables: los niños pequeños, cuyo sistema inmunitario aún está en desarrollo, y los adultos mayores de 65 años, quienes experimentan un mayor riesgo de complicaciones debido a la debilitación natural de sus defensas.
En Colombia, por ejemplo, la mortalidad por neumonía adquirida en la comunidad (NAC) es de 13 por cada 100 mil habitantes al año, tal como lo muestra un estudio de la Universidad Javeriana. Esta cifra cobra aún más relevancia cuando se considera que para los mayores de 65 años, la tasa de mortalidad aumenta drásticamente debido a la alta probabilidad de complicaciones severas, como insuficiencia respiratoria o acumulación de líquidos en los pulmones. En este contexto, la prevención y la atención oportuna son esenciales.
¿Cómo se sabe si se tiene neumonía?
La neumonía puede confundirse fácilmente con otras afecciones respiratorias menos severas, lo que dificulta su diagnóstico temprano. Sin embargo, la Mayo Clinic explica que existen señales de alerta que es importante conocer para detectar esta infección a tiempo. Los síntomas iniciales incluyen dolor en el pecho al respirar o toser, tos que produce flema, fatiga intensa, fiebre alta, escalofríos, y en casos más severos, dificultad para respirar.
En adultos mayores, puede presentarse también una temperatura corporal más baja de lo normal y síntomas atípicos, como desorientación y malestar general.
A medida que la enfermedad avanza, pueden surgir síntomas más graves, tales como insuficiencia respiratoria aguda, fiebre alta persistente, taquicardias y acumulación de líquidos en los pulmones. Estos síntomas requieren atención médica inmediata, pues indican que la infección está en una etapa avanzada y podría poner en riesgo la vida del paciente.
¿Cómo podemos prevenir la neumonía?
La prevención de la neumonía se basa en mantener un sistema inmunitario fuerte, así como en reducir factores de riesgo. No fumar es uno de los aspectos más importantes, ya que el tabaquismo daña las defensas naturales de los pulmones y aumenta la susceptibilidad a infecciones respiratorias graves.
La vacunación también juega un papel clave: se recomienda mantener actualizadas las vacunas contra la gripe y la neumonía, especialmente en los grupos de riesgo.
Otras prácticas preventivas incluyen una dieta equilibrada, ejercicio regular y una higiene adecuada, como lavarse las manos con frecuencia o usar desinfectante a base de alcohol. Además, es fundamental evitar el contacto cercano con personas que presenten síntomas de infecciones respiratorias, ya que muchas de ellas pueden derivar en neumonía en personas vulnerables.
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Por último, es importante recordar que, aunque la neumonía es una enfermedad tratable, su impacto puede ser devastador si no se detecta a tiempo. Este Día Mundial contra la Neumonía se invita a la población a estar informada y a tomar en serio esta enfermedad. La prevención, mediante el fortalecimiento del sistema inmunológico y el seguimiento de buenos hábitos de salud, es clave para reducir el riesgo. Además, ante cualquier síntoma sospechoso, es crucial buscar atención médica temprana para evitar que la infección evolucione a estadios críticos.
Cada respiro cuenta y cuidar de nuestra salud respiratoria y la de nuestros seres queridos no es una opción, sino una necesidad. La neumonía ha demostrado ser una amenaza mortal para millones de personas, pero con prevención, conocimiento y acción oportuna, es posible reducir su impacto y salvar vidas.