El agua caliente tiene múltiples usos y beneficios en la vida cotidiana. Es esencial para actividades como cocinar, limpiar y bañarse, mejorando la higiene y el confort. En el ámbito de la salud, puede ayudar a aliviar tensiones musculares y mejorar la circulación sanguínea cuando se usa en baños o compresas.
Además, es clave en la preparación de infusiones y bebidas calientes. Sin embargo, es importante regular su temperatura para evitar quemaduras y asegurar un uso seguro y beneficioso.
Sigue a Cromos en WhatsAppSon muchas las personas que la prefieren para tener una ducha placentera. Sin embargo, se piensa que bañarse con altas temperaturas puede ocasionar daños en la piel o en el cabello. ¿Qué es lo que dicen los expertos? Acá lo revelamos.
Las duchas calientes pueden relajar, pero también eliminar los aceites naturales de la piel y el cabello.
¿Es malo bañarse con agua caliente?
Aunque no existen muchos estudios científicos que lo confirmen, la mayoría de los especialistas en piel consideran que las duchas muy calientes pueden resecar tanto la piel como el cabello al eliminar los aceites naturales que los humectan y protegen.
La temperatura del agua que utilizamos para bañarnos puede tener un impacto significativo en la salud de nuestra piel, dijo Trinidad Montero-Vílchez, dermatóloga del Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, España, a The New York Times.
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Mientras que la investigación se ha enfocado principalmente en los productos de limpieza, los expertos señalan que el agua caliente puede dañar la capa externa de la piel, conocida como barrera cutánea.
Esta barrera, compuesta por células muertas y lípidos, actúa como una capa protectora, reteniendo la humedad y previniendo la entrada de irritantes. El agua caliente puede disolver estos lípidos y alterar la estructura de la barrera, lo que lleva a la sequedad y a una mayor sensibilidad.
Esto no solo afecta a nuestra piel, sino también a nuestro cabello. El cual, cuenta con glándulas sebáceas que producen un aceite natural que lo lubrica y protege. El agua caliente puede eliminar este sebo, dejando el cabello seco y quebradizo.
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A pesar de que se necesitan más investigaciones, Elika Hoss, profesora adjunta de dermatología de la Clínica Mayo de Arizona, advirtió al mismo medio sobre los efectos perjudiciales del agua con altas temperaturas en el pelo.
Lo mejor, según los expertos es reducir en gran medida la temperatura si se tienen problemas de resequedad y afecciones como psoriasis. Además, lo aconsejable es que cada ducha dure entre 5 y 10 minutos con el fin de no perjudicar el cuerpo.