El extractor de cocina es uno de los electrodomésticos más esenciales en cualquier cocina, tanto en restaurantes como en casas. Este aparato se encarga de eliminar grasas, olores y humo, pero con el tiempo puede acumular una capa considerable de grasa que, además de ser poco higiénica, reduce su eficacia.
Mantener el extractor limpio no solo mejora su rendimiento, sino que también previene posibles incendios causados por la acumulación de grasa.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Cómo limpiar el extractor de la cocina?
A continuación, te presentamos algunos consejos sencillos para dejar reluciente el extractor de la cocina.
1. Desconecta y desmonta el extractor
Antes de empezar cualquier proceso de limpieza, asegúrate de desconectar el extractor de la corriente eléctrica para evitar accidentes. Luego, desmonta las partes extraíbles, como los filtros y la rejilla. Esto te permitirá acceder a todas las áreas que necesitan ser limpiadas.
2. Limpieza de los filtros
Los filtros son los que acumulan la mayor cantidad de grasa y suciedad. Si son metálicos, sumérgelos en una mezcla de agua caliente con una taza de vinagre blanco y unas gotas de detergente desengrasante. Deja que los filtros reposen en la mezcla durante 15-20 minutos. Luego, usa un cepillo de cerdas suaves para frotar la grasa acumulada. Finalmente, enjuágalos con agua caliente y sécalos completamente antes de volver a colocarlos.
3. Limpieza de la estructura exterior
La parte exterior del extractor también acumula grasa, especialmente si está cerca de la estufa. Mezcla agua tibia con bicarbonato de sodio hasta formar una pasta. Aplica esta pasta en la superficie exterior del extractor y déjala actuar durante unos minutos. Luego, usa un paño suave para frotar y eliminar la grasa. El bicarbonato es un excelente desengrasante natural que no dañará las superficies metálicas o plásticas.
4. Limpieza del interior del extractor
Para limpiar el interior, usa la misma mezcla de agua tibia con bicarbonato de sodio o, si prefieres, una mezcla de agua y detergente desengrasante. Usa un paño o una esponja para limpiar el interior, prestando especial atención a las esquinas donde se acumula más suciedad. Si encuentras manchas difíciles, puedes aplicar vinagre blanco directamente sobre ellas y frotar con un cepillo.
5. Revisión y mantenimiento regular
Una vez que hayas limpiado el extractor, es importante que realices un mantenimiento regular. Esto incluye revisar los filtros cada dos semanas y realizar una limpieza profunda una vez al mes. Si notas que el extractor comienza a hacer más ruido o no elimina el humo y los olores como antes, podría ser necesario revisar el motor o incluso reemplazar algunos componentes.
6. Uso de productos naturales
Si prefieres evitar los productos químicos, el vinagre blanco, el bicarbonato de sodio y el limón son aliados poderosos para mantener tu extractor limpio y libre de grasa. Además de ser económicos, estos productos son menos agresivos con el medio ambiente y no emiten olores fuertes.
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Con estos sencillos consejos, tu extractor de cocina lucirá siempre como nuevo, asegurando un ambiente más saludable y seguro, tanto en tu hogar como en tu restaurante.
