La cirugía con láser se está posicionando como una alternativa revolucionaria para aquellos que conviven con epilepsia y cuyos tratamientos convencionales no ofrecen el control necesario sobre las convulsiones. Esta terapia, conocida como Terapia Térmica Intersticial con Láser (LITT), se destaca por ser mínimamente invasiva y promete cambiar la vida de millones de personas alrededor del mundo.
La epilepsia, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) afecta a alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo, y 5 millones de estos pacientes viven en la Región de las Américas. En Colombia, la prevalencia es notable, con 20 de cada 1,000 personas afectadas, lo que recalca la necesidad de nuevas y efectivas soluciones. La cirugía con láser surge en este panorama como una opción terapéutica con menor riesgo de efectos secundarios en comparación con las intervenciones quirúrgicas tradicionales.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Cómo se hace la cirugía para la epilepsia?
El procedimiento es fascinante y altamente especializado. Un neurocirujano inserta un pequeño catéter con un láser del tamaño de un lápiz, guiado por resonancia magnética, a través de una diminuta incisión en el cráneo. El láser llega a la zona exacta del cerebro donde se originan las convulsiones y, mediante calor controlado, destruye o modifica el tejido responsable de las crisis.
Como explica el doctor Jamie Van Gompel, neurocirujano de Mayo Clinic, este tratamiento implica “calentar una lesión hasta lograr que las proteínas en la zona se desplieguen y neutralicen la actividad epileptógena”. Este enfoque permite reducir el tiempo de recuperación y disminuir los efectos colaterales, como dolores de cabeza intensos o efectos adversos más severos.
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La terapia térmica intersticial con láser ha demostrado ser efectiva, especialmente para aquellos pacientes que no responden a los medicamentos. En términos prácticos, el procedimiento brinda mayor precisión, una intervención menos invasiva y un período de recuperación considerablemente más corto que las cirugías abiertas convencionales. Además, resulta especialmente útil para personas jóvenes o adultos que, por razones de salud, no podrían someterse a cirugías más invasivas.
De esta forma, la cirugía con láser para tratar convulsiones representa una esperanza tangible para quienes enfrentan la complejidad de la epilepsia resistente a los tratamientos convencionales. Este innovador método médico abre una puerta hacia una vida más estable y con mayores probabilidades de control sobre las crisis.
Los avances en neurocirugía, como este procedimiento láser, no solo brindan soluciones de alta precisión, sino que amplían las opciones de tratamiento para un grupo de pacientes que, hasta hace poco, se enfrentaba a alternativas limitadas.