Esto le pasa al hígado cuando dejas de tomar alcohol
El hígado realiza más de 500 funciones, incluyendo la desintoxicación de sustancias nocivas como el alcohol. El consumo excesivo de licor puede dañarlo, por eso te invitamos a que conozcas lo que le pasa cuando suspendes la ingesta de bebidas que emborrachan.
Por Redacción Cromos
04 de febrero de 2024
Por más palo que le demos, el hígado tiene una capacidad asombrosa de regeneración y reparación. Acompáñanos a explorar los efectos positivos cuando dejas de consumir alcohol. También encontrarás consejos cotidianos para cuidarlo.
Abrazar un estilo de vida con una dieta equilibrada, ejercicio regular y una adecuada hidratación son esenciales para mantener la buena salud de este órgano clave para la vida.
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Es imperativo recordar que el cuidado del hígado no se reduce a evitar el alcohol; también es fundamental integrar hábitos que reduzcan las amenazas.
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Efectos del alcohol en el hígado
El alcohol es metabolizado por el hígado, convirtiéndolo en una sustancia menos dañina que el cuerpo puede eliminar. Sin embargo, este proceso puede generar subproductos tóxicos que dañan las células hepáticas. El consumo prolongado y excesivo de alcohol puede conducir a condiciones como la esteatosis hepática (hígado graso), hepatitis alcohólica y cirrosis.
La recuperación luego de beber
Cuando se deja de consumir alcohol, se inicia un proceso de curación en el hígado. En las primeras 24-48 horas, el cuerpo comienza a eliminar los residuos de alcohol. En semanas, se reduce la inflamación y se mejora el metabolismo hepático. Si el daño no es severo, la esteatosis hepática puede revertirse completamente. Aunque la cirrosis no es reversible, detener el consumo de alcohol puede prevenir un daño mayor y mejorar la calidad de vida.
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Cuidado diario del hígado
- Dieta equilibrada: Consumir una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Evitar alimentos procesados y altos en grasas saturadas.
- Hidratación: Beber suficiente agua ayuda a eliminar toxinas y favorece las funciones hepáticas.
- Ejercicio: El ejercicio ayuda a quemar triglicéridos y reduce la grasa hepática.
- Control de peso: Mantener un peso saludable reduce el riesgo de enfermedad del hígado graso no alcohólico.
- Evitar toxinas: Limitar el uso de medicamentos innecesarios y evitar el contacto con toxinas industriales.
- Chequeos médicos: Realizar exámenes de sangre periódicos para evaluar la función hepática.
*Contenido generado por la IA, con supervisión humana.
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