Hacer ejercicio con gripa: ¿es bueno o malo para la salud?

Cuando tienes gripa, es común preguntarte si es buena idea seguir tu rutina de ejercicio o si deberías tomarte un descanso.

La respuesta depende de varios factores, como la intensidad de los síntomas y el tipo de actividad que realizas. A continuación, exploramos las implicaciones de hacer ejercicio cuando estás enfermo y qué precauciones debes tomar.

¿Puedo hacer ejercicio con gripe?

La respuesta corta es que depende de la severidad de tus síntomas. Los expertos suelen aplicar la “regla del cuello”: si los síntomas se limitan a la parte superior del cuello (como congestión nasal o dolor de garganta leve), puedes realizar ejercicio moderado.

Sin embargo, si los síntomas afectan el cuerpo completo, como fiebre, dolores musculares o fatiga extrema, es mejor descansar. Según la Clínica Cleveland, forzar al cuerpo durante una infección viral puede prolongar el proceso de recuperación e incluso empeorar los síntomas.

Ejercicios son recomendables cuando tienes gripa

Si decides hacer ejercicio con síntomas leves, opta por actividades de bajo impacto que no sobrecarguen tu cuerpo. Algunos de los recomendados son:

Lee también: 3 comidas nutritivas que alivian el malestar durante la menstruación

• Caminar: Una caminata ligera puede mejorar la circulación y aliviar la congestión nasal.
• Yoga suave: Ayuda a reducir el estrés y a mantener la movilidad sin forzar demasiado tu cuerpo.

• Estiramientos: Ideales para relajar músculos y mantener la flexibilidad.

En cuanto a los ejercicios que deberías evitar están:

• Entrenamientos intensos: Correr, levantar pesas pesadas o ejercicios HIIT pueden aumentar la presión en tu sistema inmunológico.
• Deportes de contacto: Riesgo de contagiar a otros o sufrir lesiones debido a la debilidad física.

Ten en cuenta que hacer ejercicio con fiebre está categóricamente desaconsejado. La fiebre indica que tu cuerpo está luchando contra una infección, y forzar el sistema cardiovascular durante este periodo puede ser peligroso.

Puedes leer: ¿Por qué salen las varices en las piernas?

Según el American Council on Exercise, entrenar con fiebre puede llevar a deshidratación, mareos y, en casos graves, a miocarditis (inflamación del corazón).

Como siempre, nuestro mejor consejo es consultar al médico para prevenir el empeoramiento de cualquier afección y por supuesto cuidar de la salud de cada persona.