Harvard reveló cómo un simple “gracias” ayuda a tener una vida más larga y saludable

¿Sabías que algo tan sencillo como decir “gracias” podría ser la clave para una vida más larga y saludable? Según un estudio reciente de la Universidad de Harvard, la gratitud no solo es una herramienta poderosa para el bienestar emocional, sino también para la salud física, especialmente en personas mayores.

En un clip viral del programa de Drew Barrymore, la actriz le preguntó al actor Hugh Grant si llevaba un diario de gratitud, a lo que él respondió con humor: “¡No seas absurda!”. Aunque su respuesta fue tomada como una broma, el concepto detrás de esta pregunta tiene fundamentos serios. La práctica de la gratitud ha dejado de ser vista como un simple acto de cortesía y se ha convertido en una tendencia con beneficios psicológicos y físicos respaldados por la ciencia.

El poder de la gratitud: más allá de las palabras

El estudio publicado por Harvard analizó a más de 49 mil mujeres mayores y descubrió que aquellas con mayores niveles de gratitud tenían un 9% menos de probabilidades de morir en los siguientes cuatro años. Los beneficios no se limitan a lo emocional; la gratitud parece tener un efecto protector contra diversas causas de muerte, especialmente enfermedades cardiovasculares.

¿Cómo puede algo tan simple generar un impacto tan grande? La gratitud ayuda a reducir el estrés, una de las principales causas de enfermedades crónicas. Además, aumenta la producción de hormonas como la oxitocina, conocida por fortalecer las conexiones sociales y mejorar la salud del corazón.

Pequeños cambios para grandes resultados

No es necesario esperar a una ocasión especial para comenzar a practicar la gratitud. Puedes empezar con acciones sencillas, como llevar un diario donde anotes lo que agradeces cada día o escribir notas de agradecimiento. Estos pequeños gestos pueden tener un impacto profundo en tu bienestar.

Harvard propone responder a seis preguntas diarias para despertar el poder de la gratitud:

• ¿Qué pasó hoy que fue bueno? Reflexionar sobre pequeños momentos positivos.
• ¿Qué doy por sentado que puedo agradecer? Valorar las comodidades cotidianas.
• ¿A quién estoy agradecido en mi vida? Reconocer a las personas que nos rodean.
• ¿Qué película o libro aprecié recientemente? Apreciar las experiencias culturales.
• ¿Qué espero con ansias? Mantener una actitud positiva hacia el futuro.
• ¿Cuál fue el acto más amable que recibí recientemente? Recordar la bondad en nuestra vida.

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De esta forma, la ciencia respalda que la gratitud no solo nos hace sentir bien, sino que también podría ser una de las claves para vivir más y mejor. Así que, la próxima vez que pienses en mejorar tu vida, comienza por algo tan simple como decir “gracias”. Tu corazón (y tu longevidad) te lo agradecerán.

*Contenido generado con asistencia de la IA.