La histerectomía es una cirugía que consiste en la extirpación total o parcial del útero. Dependiendo de la condición médica subyacente y de la decisión del médico y la paciente, la histerectomía puede ser:
- Histerectomía total: Se extrae el útero y el cuello uterino.
- Histerectomía subtotal (o parcial): Solo se extirpa el útero, dejando intacto el cuello uterino.
- Histerectomía radical: Se extirpan el útero, el cuello uterino, la parte superior de la vagina y los tejidos circundantes. Este tipo se realiza principalmente cuando hay un diagnóstico de cáncer.
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Sigue a Cromos en WhatsAppLa doctora Carolina Restrepo Ocampo, ginecóloga de la Clínica Medellín, sostiene que “la histerectomía está indicada en diversas dolencias como tumores uterinos, cáncer de cuello, de útero o displasia cervical severa, cáncer de ovario, endometriosis, entre otras más”.
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Antes de ponernos dramáticos ante un posible procedimiento, la médica Restrepo Ocampo dice “siempre le digo a mis pacientes que es mejor ir del tratamiento más conservador al digamos más agresivo o radical. Entonces se tiene que evaluar cada caso de manera puntual, normalmente vamos a ofrecer un tratamiento médico inicial, si no se obtienen los resultados esperados, pasamos entonces a la cirugía, siempre ofreciendo el tipo de intervención quirúrgica más conservadora, y en el último caso, si no ha sido posible controlar las enfermedades o los síntomas de la paciente, recurrimos entonces a la histerectomía”.
Histerectomía: ¿por qué se realiza?
Existen varias razones por las que una mujer podría necesitar una histerectomía:
- Fibromas uterinos: Tumores benignos que causan dolor, sangrado abundante o problemas de fertilidad.
- Endometriosis: Una condición en la que el tejido que recubre el interior del útero crece fuera de él, causando dolor y otros problemas.
- Prolapso uterino: Cuando el útero se desliza hacia la vagina debido a la debilidad de los músculos pélvicos.
- Cáncer ginecológico: Incluyendo cáncer de útero, cuello uterino, ovario o endometrio.
- Sangrado uterino anormal: Sangrado severo o irregular que no puede ser controlado con otros tratamientos.
- Dolor pélvico crónico: Cuando otras causas y tratamientos han sido descartados.
Sobre el paso a seguir cuando es necesaria la histerectomía, la ginecóloga Restrepo Ocampo explica lo siguiente: “La ruta preferida, claro está siempre de acuerdo con los resultados de los estudios de cada paciente, es la cirugía vaginal, porque se efectúa por un orificio natural, y entrega ventajas como una recuperación rápida, pero esta la reservamos generalmente para pacientes que tienen algo de prolapso del piso pélvico. Si bien se puede hacer en pacientes sin prolapso, digamos que técnicamente es más fácil en pacientes que ya tienen algo de descenso del piso. También tenemos la opción de la histerectomía abierta, pero la histerectomía abierta tratamos de reservarla para casos donde no sea posible ofrecer la vía vaginal o la vía laparoscópica (normalmente está indicada en pacientes con úteros muy grandes o que tengan contraindicación, por ejemplo, para la anestesia general). Entre tanto, la cirugía laparoscópica tiene unas ventajas en general sobre la cirugía abdominal, y es que la recuperación es más rápida, tiene menos dolor, la paciente se queda hospitalizada menos días y tiene menor riesgo de infección”.
¿Duele una histerectomía?
El dolor es una preocupación común para las pacientes que enfrentan una histerectomía. La experiencia del dolor varía según el tipo de cirugía, la técnica utilizada (abierta, laparoscópica o robótica), y la tolerancia individual al dolor.
Durante la cirugía, se utilizan anestesia general o regional para garantizar que la paciente no sienta dolor. Después de la cirugía, es normal experimentar dolor en el área abdominal y pélvica. La intensidad del dolor suele ser mayor en los primeros días y disminuye gradualmente con el tiempo.
“Sabemos que el estar completamente quietos después de un procedimiento quirúrgico aumenta el riesgo de eventos tromboembólicos, como el tromboembolismo pulmonar. Entonces siempre recomendamos a las pacientes que desde el primer momento traten de retornar suave y paulatinamente a sus actividades normales. Desde el primer día hay que tratar de caminar; digamos que siempre utilizamos una sonda vesical durante el procedimiento, esta sonda se retira rápidamente para que la paciente retorne a sus funciones fisiológicas normales”, dice la médica Restrepo Ocampo.
“Los primeros días después de la cirugía hay que tratar de evitar alimentos pesados, y más bien aumentar el consumo de frutas, vegetales y agua porque siempre después de una cirugía abdominal hay riesgo de constipación, tanto por los medicamentos que damos durante la cirugía como por el mismo reposo inherente al procedimiento, entonces podemos combatir esta posible constipación o estreñimiento a través de una dieta alta en fibra. Otra recomendación importante es que durante tres meses después de una histerectomía, la paciente no debe, por ningún motivo, tener relaciones sexuales y tampoco hacer esfuerzos importantes con el abdomen. Esto nos va a evitar el riesgo de una dehiscencia de cúpula vaginal (separación precoz de la incisión vaginal suturada)”.
Para manejar el dolor postoperatorio, se recetan analgésicos. La administración puede ser intravenosa en el hospital y, posteriormente, en forma de pastillas en casa. También se recomiendan prácticas como caminar ligeramente y técnicas de relajación para aliviar el malestar.
La recuperación
La recuperación de una histerectomía puede variar según el tipo de cirugía y la salud general de la paciente. Aquí hay un desglose general del proceso de recuperación:
- Hospitalización: La mayoría de las pacientes permanecen en el hospital entre 1 y 2 días después de una histerectomía laparoscópica o vaginal, y hasta 4 días después de una histerectomía abdominal.
- Reposo en casa: Una vez en casa, se recomienda descansar y evitar actividades extenuantes. Las caminatas cortas y frecuentes pueden ayudar a prevenir coágulos sanguíneos y mejorar la circulación.
- Control del dolor: Además de los medicamentos recetados, aplicar compresas tibias puede aliviar el dolor y la hinchazón.
- Cuidado de la herida: Si se realizó una incisión, es crucial mantenerla limpia y seca. El médico proporcionará instrucciones específicas sobre cómo cuidar la herida.
- Actividad física: Se deben evitar levantar objetos pesados, relaciones sexuales y ejercicios vigorosos durante al menos 6 semanas o según las indicaciones médicas.
- Seguimiento médico: Es fundamental asistir a todas las citas de seguimiento para monitorear la recuperación y abordar cualquier complicación.
La histerectomía es una cirugía mayor que puede tener un impacto significativo en la vida de una mujer. Sin embargo, con la información adecuada y el apoyo médico, muchas mujeres encuentran alivio y una mejor calidad de vida después del procedimiento. Si se enfrenta a la posibilidad de una histerectomía, es esencial discutir todas las opciones y preocupaciones con su médico para tomar una decisión informada y prepararse adecuadamente para la recuperación.