Los iones: ¿cuál es su efecto en la salud? Te lo explica el doctor Santiago Rojas

Los iones, diminutas partículas del aire cargadas de electricidad, afectan el funcionamiento del organismo de forma directa. El aire cargado de iones positivos produce aumento de las alergias de todo tipo -incluida el asma-, genera fatiga en las personas que lo respiran y altera el estado de ánimo al favorecer la irritabilidad y la confusión. Además, pueden ayudar a la aparición de migrañas, variar el sueño e incluso agravar cualquier estado de enfermedad existente.

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Este se encuentra antes de las tormentas, en la ciudad en zonas de alta contaminación ambiental o electromagnética y en edificios donde no circula bien el aire y está lleno de material sintético en sus estructuras. Por el contrario, el aire bien cargado de iones negativos favorece el relax, el bienestar, la mente serena y el equilibrio y funcionamiento armónico de todos los sistemas.

Este se encuentra después de las tormentas, en el campo abierto con aire puro, cerca de las caídas de agua y en ambientes purificados con aparatos eléctricos que generan dichos iones, así como las fuentes de agua.

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Desde la antigüedad la humanidad ha sabido del malestar y la alteración física y mental que producen los llamados “vientos de brujas”, que son los que aparecen en varias épocas del año cambiando el comportamiento de las personas al tiempo que afectan su salud. Todos estos efectos, que hoy se sabe tienen que ver con el aumento exagerado de la serotonina y la histamina, son una respuesta a la alta carga de iones positivos que tienen estos aires al impactar a quien respira.

Este aire inadecuado cargado de iones positivos está también adherido al polvo y a los agentes contaminantes, por la contaminación atmosférica, así como el aire acondicionado sin filtro adecuado, como las fibras sintéticas (en ropa, tapetes o cortinas), la proximidad a las pantallas de televisión o computador, y múltiples aparatos eléctricos, así como las cuerdas de alta tensión y los transformadores eléctricos.

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Por otro lado, para contrarrestar esta carga de iones positivos hay que evitar la exposición excesiva, además de desconectar los equipos electrónicos que no se usen, y minimizar el uso de prendas sintéticas, entre otros, al tiempo que se debe aumentar el respirar los iones negativos.

Esto se logra ventilando los lugares al permitir que circule aire, el aire libre de la naturaleza, el uso cercano de fuentes naturales de agua (así sean pequeñas y de material natural) o el usar un ionizador eléctrico que cargue la zona de dichas partículas. Medidas sencillas que pueden cambiar tu vida y salud.