Más que alivio: lo que hay detrás de la quiropráctica y la acupuntura

A lo largo de la vida, nuestros cuerpos acumulan el peso del estrés, las preocupaciones y los hábitos poco saludables. En ese escenario, muchos buscan alivio en prácticas que prometen bienestar integral.

Jhon Jaramillo, un reconocido quiropráctico y acupunturista, ha dedicado su vida a desvelar los secretos de estas dos disciplinas ancestrales. A través de sus conocimientos, no solo se alivian los dolores físicos, sino también las cargas emocionales que el cuerpo guarda en silencio.

El bienestar es un balance entre el cuerpo y la mente, y eso es lo que buscan restaurar este tipo de prácticas que siempre deben ser hechas por un especialista en la materia.

¿Cómo la quiropráctica puede mejorar la calidad de vida?

La quiropráctica, aunque en principio puede parecer una práctica nueva para muchos, se ha establecido como una terapia eficaz para tratar problemas relacionados con la columna vertebral y el sistema nervioso.

Según la Asociación Internacional de Quiropráctica, esta disciplina se basa en la alineación correcta de la columna para permitir que el cuerpo funcione de manera óptima.

Jaramillo explica que, para un ajuste quiropráctico, es necesario hacer un test del paciente con el fin de detectar sus dolencias. Por ejemplo, Jhon pide a sus receptores “que se pongan en punta, en talón y que caminen”.

“La quiropraxia es la rama de salud más importante, la segunda rama de salud más importante del mundo entero. Y trabajamos, aportamos para la humanidad, sobre todo para el estrés que es lo que afecta en la actualidad en este mundo”, explicó el especialista.

Por otro lado, aunque solemos confundir esta práctica con la fisioterapia, lo cierto es que son ramas completamente diferentes. De hecho, Jaramillo indica que su enfoque es distinto: “somos expertos en el sistema central y en la parte locomotora, la parte osteomuscular, de eso se diferencia”.

Lee también: Cuando las emociones (en verdad) duelen: ¿por qué se da el síndrome del corazón roto?

¿Qué beneficios aporta la acupuntura?

La acupuntura, una práctica milenaria originaria de China, ha ganado popularidad en occidente por sus múltiples beneficios. Jaramillo, que ha combinado la acupuntura con la quiropráctica, cree firmemente en su poder para equilibrar la energía del cuerpo.

“Las agujas son purificadoras, nosotros manejamos unos 7.200 puntos energéticos en nuestro cuerpo, entonces es sorprendente que trabaja la parte de la reflexológica, la parte osteopática, etc”, explica.

Imaginemos tenemos tapado el sifón de la bañera y el agua que sale de la llave se acumula, creando una gran cantidad de desechos en el ambiente, lo mismo pasa al poner una aguja en un punto estratégico, “se va todo, esos desechos, lo que va a tu cuerpo que es el estrés o enfermedades”.

A pesar de lo anterior, el uso de finas agujas puede parecer intimidante para quienes nunca han experimentado la acupuntura, pero quienes lo han probado suelen describirla como una experiencia relajante.

“La acupuntura no duele [...]. Entonces que no les de miedo, porque comenzando que no es nada invasivo, solamente y no va a doler”, explica el quiropráctico y acupunturista. “Cuando hay dolor en la cabeza, me dicen: ‘ay, ay, me va a doler’, y cuando se las pongo, me dicen: ‘mira, es que no duele’”, añadió.

Cabe destacar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha respaldado la acupuntura para el tratamiento de diversas condiciones, desde dolores musculares hasta problemas emocionales, lo que refuerza la confianza en esta terapia.

Puedes leer: ¿De viaje? No hay que dejar de lado el ejercicio: esta rutina no requiere gimnasio

La conexión entre cuerpo y mente es profunda, y la ciencia lo respalda. Estudios de la Universidad de Harvard han demostrado que la quiropráctica y la acupuntura pueden reducir significativamente los niveles de cortisol, la hormona del estrés, mejorando así el bienestar emocional.

Al final del día, el bienestar no es solo la ausencia de dolor, sino la presencia de paz, tanto en el cuerpo como en el alma. Y Jhon Jaramillo, con sus secretos de la quiropráctica y la acupuntura, ha demostrado que, a veces, el verdadero poder de la sanación reside en tratar al ser humano en su totalidad.