La nomofobia, término que proviene del inglés “no mobile phone phobia” (fobia a no tener el celular) y fue acuñado en 2008, describe un miedo creciente a estar desconectado del móvil. Este fenómeno ha ganado terreno en todo el mundo, y América Latina no es la excepción.
Un estudio reciente realizado por nomophobia.com, una página especializada en la investigación, análisis y conclusiones de esta condición en auge en el siglo XXI, en el que se encuestó a más de 3 mil personas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, reveló que el 78% de los latinoamericanos se considera dependiente de sus smartphones. Esta adicción no solo está afectando nuestro comportamiento, sino también nuestra salud física y mental.
Sigue a Cromos en WhatsAppUn creciente vínculo con el celular
En Colombia, el uso de smartphones ha crecido de manera exponencial. Según el estudio, el 69% de los colombianos encuestados posee un celular, mientras que el 30% tiene dos dispositivos. Además, el 70% afirma que hace cinco años utilizaban sus móviles para propósitos muy distintos a los actuales, reflejando cómo la tecnología ha revolucionado nuestras vidas cotidianas. El 75% de los colombianos confiesa que lo primero que hace al despertar es revisar su celular, mientras que el 84% lo utiliza antes de dormir. Estas cifras reflejan una realidad alarmante: el celular se ha convertido en una extensión de nosotros mismos, indispensable para el 69% de los encuestados en sus actividades diarias.
Sin embargo, este uso constante tiene sus riesgos. El 61% de los colombianos reconoce que pasa demasiado tiempo usando su celular, lo cual puede tener implicaciones serias para su bienestar general.
Patrick O’Neill, creador del término nomofobia y fundador la página encargada del estudio, advierte que “la encuesta muestra que los latinoamericanos dependen cada vez más de sus teléfonos celulares, lo cual es preocupante dado las implicaciones psicológicas y físicas que esto tiene en las poblaciones (...) La ansiedad relacionada con estar sin un teléfono está aumentando a nivel mundial, y esta encuesta muestra que América Latina no es una excepción”.
Consecuencias de la dependencia digital
Por supuesto, este miedo a quedarse sin el celular ha traído también algunos problemas de salud asociados con el uso excesivo del celular, entre los que se encuentran el insomnio, el dolor de cuello y espalda, y las tendinitis en manos y muñecas.
En el caso de Colombia, la presencia de estas enfermedades se discrimina así: el 60% de los encuestados teme desarrollar insomnio debido a su uso de dispositivos móviles, mientras que el 57% experimenta dolor en el cuello y la espalda. A su vez, el 50% reporta dolor o tendinitis en las manos y muñecas, problemas derivados de la postura prolongada y repetitiva al utilizar el celular.
La salud mental tampoco está exenta de riesgos. El 48% de los colombianos encuestados confiesa que siente ansiedad cuando está desconectado de su dispositivo, y el 46% menciona que el uso excesivo del celular le ha llevado a aislarse socialmente. Estos comportamientos sugieren que la nomofobia no es solo una cuestión de adicción tecnológica, sino un problema que afecta nuestra capacidad de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos.
La nomofobia y el futuro de la salud
Cabe recordar que la dependencia al celular no solo afecta la salud física y emocional, sino que también cambia nuestra forma de interactuar con el mundo. De acuerdo con el estudio, las personas también han adquirido algunos hábitos inusuales relacionados con el uso del celular en situaciones poco comunes.
Por ejemplo, el 53% de los colombianos admitió que utiliza su dispositivo mientras está en el baño, mientras que el 13% lo usa durante actos religiosos, el 10% mientras anda en bicicleta y un sorprendente 7% lo usa durante relaciones sexuales. Además, el 17% de los encuestados admite que usa el celular mientras conduce, lo cual pone en riesgo no solo su vida, sino la de otros.
En cuanto a los lugares más comunes donde los colombianos utilizan su celular son las salas de espera y restaurantes, con un 78%, el transporte público con un 76%, y durante comidas con su pareja, familia o amigos, con un 60%. Esto subraya cómo los dispositivos móviles han invadido prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas, hasta el punto de reemplazar interacciones humanas significativas.
¿Cuáles son los efectos de la tecnología en el cuerpo?
Por otra parte, el 49% de los colombianos encuestados afirma que no tener su teléfono les hace sentir perdidos, mientras que el 43% está consciente de que podría padecer nomofobia. Y es que este miedo a estar desconectados nos empuja a revisar el celular de forma constante: el 66% admite hacerlo incluso sin recibir notificaciones, lo que demuestra una necesidad inconsciente de estar siempre “conectados”. Además, para el 38%, el uso excesivo del celular ha sido motivo de discusiones con amigos o seres queridos, lo cual destaca el impacto negativo que esta adicción tiene sobre nuestras relaciones interpersonales.
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Queda claro que la nomofobia no es solo una moda pasajera, sino un fenómeno que está transformando la manera en que vivimos y nos relacionamos con los demás. Aunque los smartphones nos ofrecen múltiples beneficios —desde facilitar transacciones financieras (como lo destaca el 76% de los encuestados) hasta el entretenimiento diario (75%)—, su uso excesivo también representa una amenaza real para nuestra salud física y mental.
Por tanto, es crucial que comencemos a tomar conciencia de este problema y adoptemos medidas para equilibrar nuestra dependencia tecnológica con una vida más saludable y conectada con el entorno. La clave está en aprender a desconectarse, para reconectar mejor con lo que realmente importa.
