A sus 90 años, Bertha asegura que no le duele nada, o que, si siente algo producto de los achaques de la edad, no les hace caso, “eso no va conmigo”, dice con una sonrisa.
Sin embargo, su camino hacia la salud plena no ha sido fácil. Luego de superar un cáncer que afectó sus huesos, hoy convive con el EPOC, estando completamente resuelta también a sacarlo adelante. “Por cuenta del EPOC estaba con oxígeno, y aunque los médicos me habían dicho que era para toda la vida, resulta que no fue así”, dijo. Hoy en día desarrolla sus actividades de manera normal y como quien tuviera 30 años menos, se ejercita física y mentalmente, haciendo de esta rutina, uno de los pilares de su vigor.
Sigue a Cromos en WhatsAppJustamente el secreto para mantenerse lúcida y vital a lo largo de los años radica en una combinación de estos factores. “Yo pienso que una parte la pone Dios, pero también ayudándose uno”, afirmó con humildad. Para ella una alimentación balanceada, el ejercicio regular, y la confianza en sí misma han sido fundamentales en su búsqueda de bienestar integral.
Como usuaria de Compensar en el Centro de Bienestar Integral Carrera 60, Bertha ha encontrado un refugio de felicidad. “Desde el momento en que supe de la apertura de esta sede, me sentí muy contenta, porque era lo que yo quería: un lugar para reactivarme. Vengo 3 veces al día, y en ocasiones también me acompañan mi hija Rosmery y mis nietos”.
Pero más allá de su propia historia, Bertha también encuentra significado en la conexión con los demás. En este lugar ha encontrado una comunidad amorosa y solidaria que la ha acompañado en su propósito de sentirse mejor cada día “Ellos son muy lindos todos, me cuidan muchísimo y yo tengo que estar muy agradecida con eso”.
Para esta madre de 5 hijos, que sufrió el dolor de perder a uno de ellos, hace algunos años, la socialización es un elemento esencial en el proceso de curación. Así lo entiende y lo experimenta a diario, ya que se relaciona con personas de su misma etapa de vida. “Es parte de la curación de una enfermedad porque vive uno contento vive alegre y qué mejor que eso”, dice.
A sus 90 años, la protagonista de esta historia es una inspiración para los lectores de Cromos. Nos recuerda que, incluso en los momentos más difíciles, la luz de la esperanza y la determinación pueden guiar nuestro camino hacia una vida plena y significativa.
Para Bertha, cada día es un regalo, una oportunidad para seguir aprendiendo, creciendo y compartiendo amor con aquellos que la rodean.