Colombia es un país reconocido por la uniformidad de su clima a lo largo del año. Debido a su ubicación en la zona ecuatorial, no experimenta los cambios drásticos de estaciones como en la mayoría de los países del mundo. Sin embargo, se pueden identificar dos temporadas climáticas relevantes: la temporada seca, comúnmente asociada con el ‘verano’; y la temporada de lluvias, a la que la población se refiere como ‘invierno’.
Aun con esto, Colombia tampoco cuenta con una temporada de invierno definida, aunque en la mayoría de las regiones se considera que la llegada de noviembre marca el inicio de la temporada de lluvias, lo que presenta nuevos desafíos para el cuidado del pelo y el cuero cabelludo.
Sigue a Cromos en WhatsAppLos estudios muestran que durante esta época el cabello tiende a crecer más que en los meses de verano, y el nuevo crecimiento suele ser menos rígido. Sin embargo, las bajas temperaturas, la menor humedad y el uso de calefacción terminan afectando la salud capilar.
Para enfrentar estos retos, Rob Smith, científico capilar principal de Dyson en Reino Unido, comparte sus recomendaciones basadas en estudios recientes para mantener un pelo saludable durante todo el invierno.
La importancia del cuidado del cuero cabelludo en invierno
Durante esta temporada, el cuero cabelludo experimenta una reducción de ácidos grasos, lípidos y ceramidas, debilitando su función de barrera y haciéndolo más susceptible a la irritación. Por esto, Smith recomienda evitar los secadores de pelo que emiten calor extremo, ya que pueden exacerbar la sequedad e irritación.
Asimismo, el encrespamiento es otro efecto común del clima invernal si el aire es más húmedo. Entonces, ¿cómo hacer para mantener el peinado en su sitio durante más tiempo y reducir el encrespamiento?
Es importante utilizar productos que combinen un polímero de peinado flexible y aceites. Estos actúan conjuntamente para mantener el peinado en su sitio, resistir la humedad, acondicionar el pelo y reducir la electricidad estática. Ahora bien, es importante revisar todos los productos antes de aplicarlos, ya que no todos los polímeros son iguales y muchos pueden dejar el pelo quebrado.
Hidratación y limpieza regular del pelo
La limpieza del cuero cabelludo es fundamental, incluso si tiende a resecarse en invierno. El lavado regular elimina contaminantes ambientales y sebo, protegiéndolo de posibles irritaciones. Mantener el cuero cabelludo limpio es importante para asegurar que esté en buenas condiciones y sin comezón. Además, se recomienda el uso de cremas hidratantes con emolientes para ayudar a mantener la función de barrera natural del pelo y reducir la sequedad.
Por otra parte, también están los daños mecánicos que pueden tener un gran impacto, especialmente en la cutícula del pelo, haciendo que la superficie sea más áspera y menos suave. Para reducir estos efectos negativos, se recomienda usar un buen acondicionador, secarse el pelo antes de acostarse y optar por fundas de almohada de seda para reducir la fricción.
Te puede interesar: Duchas calientes: un placer que podría estar arruinando nuestra piel y cabello
La importancia de comer bien para el cuidado del cabello
La salud capilar no depende solo de cuidados externos. Una dieta equilibrada, abundante en vitaminas, minerales, verduras, fruta y proteínas, es importante para mantener un pelo y una piel sanos. Además, en estilo de vida bajo en estrés también es clave para mantener el cabello en su mejor estado.
Queda claro que con la llegada de la temporada de lluvias en el país, proteger la salud del pelo y del cuero cabelludo se vuelve aún más importante. Herramientas que controlan la temperatura y reducen el daño mecánico ayudan a hacer frente a las bajas temperaturas y la menor humedad, conservando la vitalidad del pelo en esta época del año.
Por eso, la recomendación es combinar una rutina adecuada con buenos hábitos de cuidado y recordar que un estilo de vida saludable también contribuye al bienestar capilar. Así, mientras el clima se enfría, asegúrese de darle a su pelo el cuidado necesario para mantenerlo nutrido, fuerte y protegido durante toda la temporada.