Ojo con pasar mucho tiempo en el inodoro: su intestino podría estar en riesgo

El acto de evacuar es una función fisiológica que todos realizamos, pero no todos le prestamos la atención adecuada. Aunque puede parecer una práctica inofensiva, pasar mucho tiempo sentado en el inodoro puede traer graves consecuencias para la salud.

De acuerdo con especialistas en salud digestiva, el tiempo que pasamos en esta posición puede afectar nuestra anatomía y nuestro bienestar general.

¿Qué pasa si estoy mucho tiempo en el inodoro?

Por ejemplo, la gastroenteróloga Dr. Juliana Suárez, famosa por sus videos y post en redes sociales sobre el cuidado digestivo, sugiere que el tiempo ideal para permanecer sentado en el inodoro no debe exceder los 5 minutos. Esto se debe a que, conforme pasa el tiempo, la presión sobre la zona rectal aumenta, favoreciendo problemas como hemorroides, fisuras anales e incluso prolapso de órganos pélvicos.

Cuando permanecemos mucho tiempo sentados, especialmente en un inodoro, la gravedad ejerce presión sobre las venas de la región rectal, lo que puede causar su dilatación. Además, como explica la doctora Roshini Raj de la NYU Langone, la estructura del inodoro, al dejar la zona anorrectal colgando ligeramente por el agujero central, favorece esa presión adicional sobre las venas.

Por otro lado, el esfuerzo defecatorio prolongado puede desencadenar un prolapso rectal, es decir, la salida del intestino hacia el exterior. Según explicó en una entrevista reciente el doctor Edgardo Smecuol, del Hospital de Gastroenterología Bonorino Udaondo, esto ocurre porque el esfuerzo constante confunde al sistema digestivo, lo que podría ocasionar incontinencia o estreñimiento crónico.

¿Qué pasa si uso el celular en el baño?

Hoy en día es común que las personas lleven el celular al baño, pensando que es una buena forma de aprovechar el tiempo, pero, ¿qué impacto tiene esto en la salud? El uso prolongado del teléfono mientras se está sentado en el inodoro puede prolongar innecesariamente el tiempo en esa posición, elevando el riesgo de los problemas mencionados anteriormente.

Además, estudios señalan que el uso del teléfono en el baño no solo distrae, sino que también podría afectar el peristaltismo, el movimiento natural de los intestinos que ayuda a que las heces avancen hacia el recto. Al estar distraídos con el teléfono, este proceso podría ralentizarse, generando estreñimiento.

Otro aspecto preocupante del uso prolongado del baño es la higiene. Los baños públicos, y hasta los de la casa, pueden ser focos de infección. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de higiene en los baños es uno de los principales factores de riesgo para adquirir enfermedades infecciosas. Los teléfonos móviles pueden contaminarse con bacterias patógenas presentes en los baños, como la Escherichia coli, que puede causar diarrea.

¿Cómo mejorar los hábitos en el baño?

Para evitar problemas de salud derivados de pasar demasiado tiempo en el inodoro, aquí van algunos consejos:

• Limite el tiempo: mantenga sus visitas al baño dentro de los 5-10 minutos recomendados por los especialistas.
• Evite distracciones: si le resulta difícil no usar el teléfono en el baño, establezca un límite de tiempo y sea consciente de su uso.
• Fíjese en sus evacuaciones: preste atención a la frecuencia, consistencia y color de sus heces. Si nota sangre o dolor, consulte a su médico.
• Buena higiene: lávese las manos correctamente después de usar el baño y evite llevar objetos que puedan contaminarse, como el teléfono, dentro del baño.

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Aunque el tiempo que una persona pasa en el inodoro puede parecer insignificante, puede tener un gran impacto en su salud si no presta atención. Haciendo pequeños cambios en sus hábitos, se pueden evitar problemas como hemorroides, estreñimiento e infecciones, y se asegura de que sus evacuaciones sean lo más saludables posible.