Si bien la menopausia es una etapa natural que experimentamos todas las mujeres, es importante reconocer cuándo comienza y termina para controlar sus síntomas e intentar llevar una vida lo más normal posible. Increíblemente no es un asunto de las mujeres mayores. En algunos casos puede manifestarse a partir de los 30 años.
Te puede interesar: Cuidado con la sal que se filtra en tu dieta ¿Por qué consumir mucha no es bueno?
Sigue a Cromos en WhatsAppAquí puedes encontrar más contenidos como este
Lo más importante para entender el por qué de la aparición de esos síntomas a una edad relativamente joven es que a partir de los 30 años, la mujer, produce menos estrógeno, hasta pausar la menstruación de forma permanente y el otro aspecto clave es que la menopausia tiene en sí misma tres etapas: perimenopausia, menopausia y postmenopausia.
¿Qué le pasa a una mujer en la menopausia?
Según expertos de Healthline, los síntomas pueden durar hasta 4 años, aunque los sofocos o calores que también los llaman pueden durar incluso 10 años en total. En esto influyen factores como estado de salud, genética, alimentación y hábitos.
Otros síntomas que se pueden presentar durante un par de años, son los sudores nocturnos, cambios vaginales, cambios emocionales y problemas para dormir, además de pérdida o adelgazamiento de cabello y aumento de peso.
El consumo de alcohol durante la menopausia puede empeorar los síntomas y elevar el riesgo de una mujer de padecer enfermedades graves, como una enfermedad cardíaca y osteoporosis.
Uno de los mayores problemas de las mujeres durante la menopausia son los síntomas vasomotores, conocidos generalmente como sofocos y sudoración nocturna. Alrededor del 80% de las mujeres presentan estos síntomas y para el 30%, estos serán intensos.
“Los sofocos se deben a una alteración de la zona termorreguladora del cuerpo y es por esto por lo que el alcohol, puede exacerbar los síntomas”, según explica la Dra. Juliana Kling, directora del Centro de Salud Femenina de Clínica Mayo en Arizona.
Los problemas con el sueño se asocian habitualmente con la menopausia. La Dra. Kling explica que el alcohol puede hacer que, para algunas personas, sea más difícil tener una buena noche de sueño.
“Si bien muchas personas creen que un vaso de vino puede ayudarlas a sentirse somnolientos, la realidad es que altera la calidad del sueño. Esto debe tenerse en cuenta y, tal vez, se debe reducir o eliminar el consumo de alcohol antes de irse a dormir”.
Adicionalmente, durante los años de la menopausia, aumenta el riesgo de presentar algunas enfermedades. Entre ellas se incluye la enfermedad cardíaca, el accidente cerebrovascular y la osteoporosis. El alcohol puede hacer que sea más difícil mantener un peso saludable, lo cual, a su vez, puede aumentar el riesgo de ciertas enfermedades.
“Muchos de nosotros no reconocemos la relación entre el alcohol y los malos resultados de salud, como el riesgo de cáncer de mama y el colorrectal, por lo que se recomienda minimizar o evitar el alcohol”, sostiene la especialista.
La experta recomienda a las mujeres en etapa de menopausia:
· Limitar la ingesta de alcohol a una copa por día
· Tener en cuenta que los diferentes tipos de cerveza, vino o licores pueden contener cantidades diferentes de alcohol.
· Hacer ejercicio de forma regular, mantener un peso saludable, seguir una alimentación equilibrada con muchas frutas y verduras
· No fumar
Los hábitos de vida saludable otorgan mejores resultados en cuanto a la transición en la menopausia.
