La parálisis del sueño es un trastorno que ocurre al inicio o final del sueño, caracterizado por la incapacidad temporal de moverse o hablar mientras se está consciente.
Durante este episodio, que puede durar unos segundos o minutos, algunas personas experimentan sensaciones de presión en el pecho, dificultad para respirar o incluso alucinaciones visuales o auditivas.
Sigue a Cromos en WhatsAppAunque suele ser inofensiva, puede resultar aterradora. Por ello, es fundamental conocer qué la causa para poder sobrellevar mejor estos episodios. ¿Qué es lo que dicen los expertos? Acá lo revelamos.
Una experiencia aterradora donde la mente está despierta, pero el cuerpo no puede moverse.
¿Por qué da parálisis del sueño?
Laura Palomares, psicóloga de Avance Psicólogos, le contó a Vogue que “se da una sincronía entre la toma de conciencia y nuestro cuerpo, algo así como si nuestro cerebro se hubiera despertado antes que el cuerpo, que permanece inmóvil y enlentecido en el sueño profundo de la fase REM. La persona es consciente y eso es lo que hace que la experiencia sea tan angustiosa”.
El estrés es un desencadenante común de la parálisis del sueño, pero no el único. Períodos de incertidumbre o cambios significativos en la vida, así como una falta de sueño de calidad, pueden aumentar la probabilidad de experimentar estos episodios.
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Si bien la mayoría de las veces son aislados y no representan un problema grave, una recurrencia frecuente puede indicar trastornos del sueño más profundos, como la narcolepsia o la apnea del sueño. En estos casos, es fundamental buscar atención médica especializada.
Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, informa que la mayoría de las personas experimentan episodios de parálisis del sueño de forma esporádica, por lo que no siempre es necesario buscar tratamiento médico.
Si se identifica una causa subyacente, como la falta de sueño, corregir este hábito suele ser suficiente para prevenir futuros episodios.
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Cuando interfiere mucho en la vida cotidiana, existen medicamentos que pueden disminuir la cantidad de sueño REM (la etapa del sueño donde ocurren los sueños más vívidos), lo cual en algunos casos reduce la frecuencia de la parálisis del sueño.
Por otro lado, si la ansiedad u otros problemas de salud mental están contribuyendo a estos episodios, tratamientos psicológicos y medicación pueden ser beneficiosos.