La taquicardia, ese acelerón del corazón que puede superar los 100 latidos por minuto, es una respuesta natural del cuerpo en muchas situaciones. Desde el ejercicio físico hasta momentos de estrés, nuestro corazón a veces necesita bombear más rápido para llevar oxígeno a donde es necesario.
Sin embargo, ¿qué sucede cuando esta aceleración no tiene una causa aparente o se vuelve crónica? Aquí te contamos las razones más comunes por las que ocurre la taquicardia y cuándo debes preocuparte.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Qué es la taquicardia?
La taquicardia se refiere a una frecuencia cardíaca rápida, que puede ser provocada por diversos tipos de arritmias, es decir, ritmos cardíacos irregulares.
Según la Clínica Mayo, “una frecuencia cardíaca rápida no siempre es un problema”, ya que es común durante el ejercicio o como respuesta al estrés. No obstante, cuando ocurre sin razón aparente, puede ser una señal de que algo más serio está ocurriendo en el corazón.
Causas comunes de la taquicardia
Las causas de la taquicardia son variadas. En algunos casos, la frecuencia cardíaca rápida puede deberse a situaciones cotidianas, como el ejercicio intenso o el estrés, lo que se conoce como taquicardia sinusal. Sin embargo, existen otros factores que pueden desencadenar un aumento en los latidos del corazón.
De acuerdo con Mayo, algunos de los desencadenantes más comunes de taquicardia incluyen:
- Fiebre: el cuerpo aumenta su ritmo cardíaco para combatir infecciones.
- Consumo excesivo de cafeína o alcohol: ambos son estimulantes que afectan el ritmo cardíaco.
- Estrés: el estrés emocional o físico puede hacer que el corazón se acelere.
- Hipertiroidismo: una tiroides hiperactiva puede llevar a un ritmo cardíaco elevado.
- Falta de oxígeno o anemia: cuando hay menos oxígeno en la sangre, el corazón trabaja más rápido para compensar.
¿Cuándo es peligrosa la taquicardia?
La mayoría de las veces, la taquicardia no genera síntomas graves. Sin embargo, cuando se acompaña de dolor en el pecho, desmayos, falta de aire o mareos, puede ser una señal de una afección más seria como la fibrilación ventricular, una condición en la que el corazón deja de bombear sangre eficazmente, lo que puede llevar a un paro cardíaco.
Cabe recordar que este tipo de taquicardia generalmente está relacionada con alguna forma de enfermedad cardíaca, como un ataque cardíaco previo o insuficiencia cardíaca. También puede ser causada por otros factores como:
- Lesiones graves (por ejemplo, ser alcanzado por un rayo o un trauma fuerte en el pecho).
- Condiciones genéticas que afectan el sistema eléctrico del corazón.
- Desequilibrios electrolíticos severos, como niveles extremadamente bajos de potasio o magnesio.
En algunos casos, puede no haber una causa clara, pero el corazón comienza a emitir señales eléctricas anormales.
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¿Qué hacer si tienes taquicardia?
Si experimentas episodios de taquicardia frecuentemente, es recomendable que consultes a un médico. Dependiendo de la causa, el tratamiento puede incluir desde cambios en el estilo de vida, como reducir el consumo de cafeína, hasta la necesidad de medicamentos o procedimientos como la cardioversión para restaurar el ritmo normal del corazón.
La prevención es clave. Mantener un estilo de vida saludable, hacer ejercicio regularmente y evitar el consumo de estimulantes puede ayudar a reducir el riesgo de taquicardia. Como sugiere la Clínica Mayo, “la mejor manera de prevenir la taquicardia es mantener el corazón sano” mediante buenos hábitos de salud.
Si bien sentir el corazón acelerado puede ser algo normal en situaciones de esfuerzo físico o emocional, siempre es importante estar atento a los signos de alerta y buscar atención médica cuando sea necesario. Tu corazón lo agradecerá