¿Por qué se bajan las defensas?

El sistema inmunológico es nuestra primera línea de defensa contra enfermedades y patógenos. Sin embargo, hay momentos en que nuestras defensas pueden debilitarse, dejándonos más susceptibles a infecciones y enfermedades.

También puedes leer: Hábitos que refuerzan tu sistema inmunológico

¿Por qué se bajan las defensas?

Existen varias razones por las que nuestro sistema inmunológico puede debilitarse. Algunas personas pueden tener un sistema inmunológico débil debido a condiciones médicas hereditarias. Sin embargo, para la mayoría de nosotros, nuestro estilo de vida y las decisiones que tomamos a diario pueden tener un gran impacto en la salud de nuestro sistema inmunológico.

También te puede interesar: 8 tips para cuidar el sistema inmunológico

Cosas que más afectan el sistema inmune

• Estrés: El estrés crónico puede causar inflamación en el cuerpo, lo que puede debilitar el sistema inmunológico. Cuando estamos estresados, nuestro cuerpo produce una hormona llamada cortisol. El cortisol puede inhibir la función del sistema inmunológico si se produce en exceso durante un período prolongado.
• Falta de sueño: Durante el sueño, nuestro cuerpo produce y libera citoquinas, un tipo de proteína que puede combatir la inflamación y la infección. La falta de sueño puede disminuir la producción de estas citoquinas y otras células inmunitarias.
• Mala alimentación: Los nutrientes esenciales, como las vitaminas A, C y E, así como los minerales zinc y hierro, son vitales para la salud del sistema inmunológico. Una dieta que carece de estos nutrientes puede reducir la capacidad del sistema inmunológico para combatir las infecciones.
• Falta de ejercicio: El ejercicio regular puede ayudar a fortalecer nuestro sistema inmunológico al promover una buena circulación, lo que permite que las células del sistema inmunológico se muevan libremente por todo el cuerpo y hagan su trabajo de manera eficiente.
• Consumo de alcohol y tabaco: Ambos pueden dañar nuestro sistema inmunológico y hacer que sea menos eficaz para combatir las infecciones. El alcohol puede dañar las células del sistema inmunológico y el tabaco puede dañar los pulmones, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones respiratorias.