La prevención y un tratamiento oportuno son las claves para garantizar una buena salud visual durante las distintas etapas de crecimiento o incluso cuando ya eres mayor.
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La gimnasia ocular se hace cada vez más necesaria, no solo para ayuda a nuestros ojos a readaptarse a las largas jornadas de trabajo, sino debido al exceso de horas que los forzamos a estar en la misma posición y a mantener la mirada fija.
¿Por qué salen lagañas en los ojos?
Todas las personas tienen glándulas de mucosas del la conjuntiva, las cuales segregan principalmente las conocidas lagañas.
Las células caliciformes y, las glándulas de Meibomio de los párpados también contribuyen a su formación. Es muy común, que se formen en la noche, pues la lágrima acuosa se suspende.
De acuerdo con el instituto Ocumed de España “también pueden formarse durante el día mientras estás con los ojos abiertos, eliminándose esta secreción mucosa con el parpadeo. Cuando presentan un color anormal, secreción excesiva, acompañado de dolor y otros síntomas, puede tratarse de una infección o enfermedad ocular”.
Si sueles tener lagañas al despertar o en el transcurso del día, ten cuidado, esto quiere decir.
¿Cuándo preocuparse por las legañas?
Tener legañas es normal y como ya ha mencionado, “evitan mayormente que tus ojos se sequen al dormir. Sin embargo, algunos síntomas podrían indicar una infección o enfermedad ocular, tales como”.
- Segregas una cantidad excesiva.
- Presentan un aspecto purulento.
- Color amarillento o verdoso (Lo normal es que sean de color blanquecino).
- Te pican.
- Sientes dolor en la zona ocular.
Si presentas alguno de estos síntomas, lo mejor es que vayas con un médico experto, pues son las únicas personas capacitadas para evaluar tu visión.
Es importante destacar, que estos síntomas destacados anteriormente, pueden desatar trastornos oculares que estarían ocasionando la secreción anormal de legañas.
Conjuntivitis
De acuerdo con Ocumed, “si presentas síntomas como sensación arenosa en los ojos, te pican, están irritados, hinchados, tienes sensibilidad a la luz y, va acompañado de mucosidad amarilla, blanca o verde pegajosa, sería indicativo de estar sufriendo de conjuntivitis, pudiendo ser bacteriana, vírica o alérgica”.
Blefaritis
Si tienes legañas en mayor cantidad en tu borde palpebral, “y estas tienen un aspecto blanquecino o amarillento, puede ser un síntoma de blefaritis. Lo que debes hacer es acudir cuanto antes al oftalmólogo, para que determine la causa de los síntomas y si realmente el dolor, enrojecimiento, picazón, etc; que sufres en los párpados, está relacionado con la blefaritis”.
Úlcera corneal
Si tienes dolor ocular, “enrojecimiento, párpados hinchados, fotofobia y secreción ocular densa, podrías tener una úlcera corneal, ya que estas son las características de esta infección”.
Dacriocistitis
“Si tienes lagrimeo constante, enrojecimiento de la piel en el ángulo interno del ojo, hinchazón del saco lagrimal, dolor, secreción mucopurulenta y otras anomalías como conjuntivitis o blefaritis, podrías estar sufriendo de dacriocistitis.
Esta es la inflamación del saco lagrimal y suele afectar mayormente a mujeres entre 40-50 años y a lactantes”.
