Proteína en polvo: estos son los casos en los que debe consumirla y cuando no
La proteína en polvo se ha convertido en un suplemento popular, especialmente entre personas que buscan mejorar su rendimiento deportivo, aumentar la masa muscular o complementar la dieta. Sin embargo, no siempre es necesaria ni adecuada para todos los casos.
Por Redacción Cromos
18 de diciembre de 2024
Casos en los que es bueno tomar proteína en polvo
Cuando hay requerimientos proteicos elevados:
Personas que entrenan con intensidad, como atletas o quienes realizan actividades físicas demandantes, suelen tener necesidades proteicas más altas. En estos casos, la proteína en polvo puede ser una buena y rápida de alcanzar las cantidades de proteína necesarias diarias sin necesidad de consumir grandes cantidades de alimentos sólidos.
Es importante tener en cuenta cuando se debe tomar proteína en polvo y cuando no, para no ocasionar problemas de salud
Para facilitar la recuperación muscular:
Después del ejercicio, especialmente si es de alta intensidad o resistencia, los músculos necesitan proteína para tener una buena recuperación después del ejercicio y para hacer que el músculo creza luego de la actividad física. La proteína en polvo, combinada con carbohidratos, es ideal para este propósito debido a su rápida absorción.
Sigue a Cromos en WhatsAppEn dietas con déficit calórico:
Si lo que se está buscando es perder peso, es importante y necesario mantener un consumo adecuado de proteína para evitar la pérdida de masa muscular. La proteína en polvo puede ser útil, ya que proporciona una dosis concentrada de proteína sin añadir más calorías de las que son necesarias.
Para personas con dificultades para consumir suficiente proteína a través de alimentos sólidos:
Esto incluye a personas con horarios cortos para comer, que tengan falta de apetito o dietas un poco más limitadas como las veganas o vegetarianas. En estos casos, una proteína hecha a base de plantas puede ser un muy buen sustituto que evita alterar la dieta.
Como opción práctica:
También hay que tener en cuenta que la proteína es fácil de transportar y rápida de consumir, por lo que es ideal para personas que no tienen mucho tiempo para comer o para personas que tienen más necesidades de proteína en su organismo.
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En estos casos no es bueno tomar proteína
Si la dieta ya cubre las necesidades proteicas:
Consumir más proteína de la que cuerpo necesita no aporta beneficios adicionales, en cambio, puede llegar a ser perjudicial. Una dieta equilibrada con alimentos como carne, pescado, huevos, lácteos, legumbres, frutos secos y cereales integrales es suficiente para cubrir las necesidades de proteína de la mayoría de las personas, a no ser que se cuente con alguna deficiencia o necesidad especial.
En caso de problemas renales:
Las personas con insuficiencia renal o problemas similares deben limitar su consumo de proteínas. En estos casos, consumir proteína en polvo podría empeorar la carga renal, por lo que es importante consultar a un médico antes de incluirla en la dieta.
Cuando se usa como reemplazo constante de alimentos reales:
Aunque la proteína en polvo puede ser práctica, no debe sustituir a los alimentos integrales, esto debido a que la proteína no termina de ofrecer lo que dan los alimentos solidos, el resto de vitaminas y minerales que son fundamentales para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.
En personas sedentarias:
Si no realiza actividad física regular, es poco probable que necesite cantidades adicionales de proteína. El exceso de proteínas en personas con baja actividad puede convertirse en grasa o aumentar la carga metabólica innecesariamente.
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En caso de intolerancias o alergias:
Algunas proteínas en polvo, como las de suero de leche, pueden causar problemas digestivos en personas intolerantes a la lactosa o con alergias. En estos casos, es mejor optar por alternativas que hayan sido recomendadas previamente, o evitar el suplemento si no es necesario.
Cuando la calidad del producto es cuestionable:
No todas las proteínas en polvo son iguales. Algunas contienen azúcares añadidos, contaminantes o proteínas de baja calidad. SI se decide incluir la proteína en la dieta es crucial revisar bien la tabla de contenidos y de preferencia que sea de marcas reconocidas para tener más seguridad sobre el producto que se está consumiendo.
La proteína en polvo puede ser una herramienta útil en contextos específicos, como entrenamientos intensos, dietas restrictivas o falta de tiempo para preparar comidas completas. Sin embargo, no es imprescindible para la mayoría de las personas que llevan una dieta equilibrada. Siempre es preferible obtener los nutrientes necesarios de alimentos naturales y recurrir a los suplementos solo cuando sea necesario y bajo la orientación de un medico o un nutricionista.