Las enfermedades virales como el herpes zóster representan un reto significativo para la salud pública debido a su capacidad para provocar complicaciones severas, incluso años después de la infección inicial.
En este artículo, exploraremos qué es el herpes zóster, por qué vacunarse es crucial y dónde conseguir la vacuna en Colombia.
Sigue a Cromos en WhatsApp¿Qué es el herpes zóster?
El herpes zóster, conocido popularmente como culebrilla, es una infección causada por el virus varicela-zóster, el mismo responsable de la varicela. Este virus puede permanecer inactivo en el sistema nervioso durante años y reactivarse en forma de herpes zóster, generalmente bajo situaciones de estrés o debilitamiento del sistema inmunológico.
Los primeros síntomas incluyen dolor, hormigueo y picazón en una zona específica de la piel, seguido de la aparición de ampollas dolorosas en forma de parches. Este sarpullido, aunque más común en el torso y la cara, puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo. En casos graves, puede generar complicaciones como neuralgia postherpética, una condición de dolor crónico que afecta significativamente la calidad de vida.
¿Por qué vacunarse contra el herpes zóster?
Un estudio reciente de la revista Neurology ha revelado una inquietante conexión entre el herpes zóster y el aumento del riesgo de accidentes cerebrovasculares, especialmente en personas mayores de 40 años. Se estima que quienes desarrollan la enfermedad tienen un 80% más de probabilidad de sufrir un evento cerebrovascular, incluso un año después de la infección.
Por esto, la vacunación no solo reduce significativamente el riesgo de padecer la enfermedad, sino que también minimiza las posibilidades de complicaciones graves. La nueva vacuna, Shingrix, ha demostrado una eficacia de hasta el 92% en la prevención de la culebrilla, ofreciendo protección duradera por al menos una década.
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¿Dónde conseguir la vacuna en Colombia?
En Colombia, la vacuna Shingrix ya está disponible en los centros de vacunación de la Cruz Roja Colombiana en puntos estratégicos como Unicentro, Plaza Las Américas y Andino, entre otros. Aunque no está incluida en el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), se recomienda para adultos mayores de 50 años y personas inmunosuprimidas.
El esquema de vacunación consta de dos dosis intramusculares administradas con un intervalo de dos a seis meses. Cada dosis tiene un costo asociado, pero su eficacia y la protección que brinda contra complicaciones justifican la inversión.
Aprovechar las herramientas de prevención disponibles es un acto de cuidado personal y responsabilidad con quienes nos rodean. ¿Por qué esperar a que el riesgo se materialice cuando puedes protegerte hoy?
