Más que una simple dieta, la dieta mediterránea es un estilo de vida ancestral que se originó en las culturas que rodean el Mar Mediterráneo.
Se caracteriza por una alimentación rica en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, aceite de oliva virgen extra y frutos secos. El consumo de pescado es moderado, mientras que las carnes rojas y los productos procesados se limitan.
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¿Cuál es la dieta mediterránea?
Esta, ha sido reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial por sus múltiples beneficios para la salud. Diversos estudios científicos han demostrado que este estilo de vida reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer y enfermedades neurodegenerativas.
Esta dieta de frutas te sorprenderá. Es ideal para tener una vida saludable.
Alimentos de la dieta mediterránea
1. Aceite de oliva virgen extra: La grasa principal de este estilo de vida es el aceite de oliva virgen extra, rico en ácidos grasos monoinsaturados, vitamina E y antioxidantes.
2. Frutas y verduras: Se recomienda consumir al menos cinco raciones al día de aquellas que estén en temporada y de diferentes colores.
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3. Cereales integrales: La base de la dieta mediterránea son los cereales integrales como el trigo integral, la avena, el arroz integral y la quinoa.
4. Legumbres: Las legumbres como las lentejas, los garbanzos y las habas son una fuente importante de proteínas, fibra y minerales.
5. Pescado: El consumo moderado de pescado, especialmente azul, aporta ácidos grasos omega-3 beneficiosos para la salud cardiovascular.
6. Frutos secos: Los frutos secos como las nueces, las almendras y las avellanas son una fuente de proteínas, fibra, grasas saludables y minerales.
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7. Actividad física: La práctica regular de ejercicio es un complemento esencial de la dieta mediterránea. Se recomienda al menos 30 minutos de deporte moderado al día.
8. Moderación y equilibrio: No se basa en restricciones, sino en la moderación y el equilibrio en el consumo de alimentos.