Según expertos, es importante que en la mañana tengas una rutina de meditación para desconectarte de todo y empezar con pie derecho tu día.
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Lo más importante antes de meditar es estar conscientes y seguros que lo queremos hacer, tener el tiempo y el espacio ideal, y garantizar que ese espacio este en condiciones que ayuden o faciliten la práctica.
¿Qué es meditar?
Meditación, esta palabra que cada día coge más fuerza y parece ser la técnica que en el contexto actual todos necesitamos implementar en nuestro día a día, así que para adentrarnos en este universo la health coach y creadora de Estado de Gracia Tatiana Nájera señala que esta práctica milenaria se ha destacado por sus enormes beneficios para la mente, las emociones y el cuerpo, ofreciendo una serie de ventajas que van desde la reducción del estrés hasta la mejora del sueño y la concentración.
Uno de los beneficios más destacados de la meditación es su capacidad para reducir el estrés, proporcionando calma al sistema nervioso simpático y activando el sistema parasimpático, que está relacionado con la tranquilidad.
Además, fortalece la atención y la concentración al ejercitar la mente y mejora la gestión de la ansiedad, al permitir una pausa para observar los pensamientos y emociones sin juicio.
Lidiar con el estrés diario y los niveles de ansiedad son algunas de las razones por las que miles de personas meditan.
Sin embargo, encontrar tiempo para sentarse en silencio y concentrarse en la respiración puede parecer abrumador y verse como una práctica insostenible en un mundo que nunca se detiene.
La buena noticia es que existe la meditación activa, que implica mover el cuerpo con actividades que precisen de una atención plena, como la pintura, la cerámica, la creación de velas o escribir en un journal las preguntas que mueven emociones y sentimientos. También por medio de prácticas como el baile extático o el yoga, donde las repeticiones de movimientos y secuencias permiten una conexión profunda con el cuerpo y la mente.
Finalmente, se trata de encontrar la práctica que mejor se adapte a la personalidad de cada individuo, que resuene con ellos y les abra la puerta al camino de la meditación de una manera interesante, significativa y auténtica. En un mundo que a menudo parece implacable, la meditación activa ofrece un enfoque accesible y sostenible para encontrar la paz y el equilibrio en la vida diaria.
