La rabia, una enfermedad viral que ataca al sistema nervioso central, sigue siendo una amenaza mortal en todo el mundo. Aunque es 100% prevenible con vacunas, una mordedura o rasguño de un animal infectado puede desatar una cadena de eventos que culminen en tragedia si no se actúa de inmediato.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trabaja para erradicar las muertes humanas por rabia para 2030, pero el riesgo persiste, especialmente en comunidades con poca sensibilización.
Sigue a Cromos en WhatsAppPrimeros pasos ante una mordedura de un animal con rabia
Según recomendaciones del Ministerio de Salud del Ecuador, si ha sido mordido por un animal desconocido o no vacunado, la acción inmediata es crucial. Lave la herida con abundante agua y jabón durante al menos 15 minutos. Este paso reduce significativamente la carga viral presente en la herida. Luego, aplique una solución desinfectante, preferiblemente a base de yodo.
No espere. Acuda al centro de salud más cercano para recibir una evaluación médica y, si es necesario, la profilaxis postexposición (PPE), que incluye una serie de vacunas antirrábicas. Esto es esencial, ya que, una vez que la rabia presenta síntomas, su letalidad es casi absoluta.
¿Qué hacer con el animal?
Si es posible identificar al animal agresor, notifíquelo a las autoridades de salud. En caso de ser un animal doméstico, contacte a su dueño y observe su comportamiento durante 10 días. La aparición de signos clínicos en este periodo, como agresividad, babeo excesivo o dificultad para tragar, puede confirmar la sospecha de rabia.
Para animales salvajes, como murciélagos o zorros, evite cualquier contacto adicional y reporte el incidente a las autoridades. Estas especies son portadoras comunes del virus y pueden transmitirlo incluso antes de mostrar síntomas visibles.
¿Cómo prevenir la rabia?
La prevención de la rabia comienza en casa: vacune a sus mascotas y manténgalas alejadas de animales salvajes. También es importante educar a los niños, quienes representan el 40% de las víctimas de mordeduras. Enseñarles a no acercarse a animales desconocidos o actuar con cautela ante ellos puede marcar la diferencia.
Para personas con mayor riesgo de exposición, como veterinarios o personal de laboratorio, la vacunación preventiva es una herramienta vital. Las dosis administradas en los días 0, 7 y 21 o 28 proporcionan una protección efectiva contra el virus.
¿Por qué actuar rápido?
El período de incubación de la rabia varía entre 2 y 8 semanas, aunque puede ser tan breve como 10 días. Una vez que el virus alcanza el sistema nervioso central, causa inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal, llevando inevitablemente a la muerte. Los primeros síntomas, como fiebre, cefalea y sensibilidad en la herida, pueden confundirse con otras afecciones, pero pronto evolucionan hacia parálisis, espasmos musculares y alucinaciones, seguidos de un paro cardiorrespiratorio.
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Queda claro que la rabia no espera, y usted tampoco debería hacerlo. Cada mordedura de un animal desconocido o no vacunado debe tomarse con la máxima seriedad. Con acciones rápidas, una correcta atención médica y una comunidad informada, esta enfermedad mortal puede ser prevenida. Recuerde: la prevención está en sus manos, pero la vida está en juego. No arriesgue ni un segundo.