Redes sociales: ¿Cómo detectar a alguien con baja autoestima?
Estas son algunas de las características de las personas que buscan aceptación en las redes sociales. Conócelas para aprender a identificarlas o para concluir que quizás eres tú el que tiene baja autoestima.
Por Redacción Cromos
05 de abril de 2023
Las redes sociales son el termómetro de la sociedad. Y no lo decimos porque la mayoría se muestre feliz o pleno, como si la vida estuviera calcada de un libro de autoayuda o de una película romántica con final feliz.
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Antes de compartir las características de una persona con baja autoestima, te dejamos un tip: desconfía de la felicidad obvia y de aquellos usuarios que están obsesionados con mostrarse siempre regios.
Las siguientes características fueron tomadas del portal Psicología y Mente.
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Realizar o contestar comentarios tipo: “Like y te escribo”
Todos conocemos a alguien que ha hecho de este comportamiento su mantra. Es evidente cuando alguien busca una reacción positiva hacia la propia actividad en las redes sociales.
Autocomentarios y ‘autolikes’
Es uno de los rasgos más obvios de las personas que tienen baja autoestima. Para el portal Porque quiero estar bien, “si bien, detrás puede haber diferentes tipos de actitudes, una de las más comunes es la automotivación y el intento de fomentar la propia autoestima”.
Compartirlo todo
¿Quién no ha caído en la tentación de mostrar cada cosa que le pasa? Según la web Psicología y mente, divulgar nuestras vidas persigue un fin evidente: la aceptación fácil.
Publicar de forma compulsiva
Este rasgo está muy atado al anterior. “Las personas que no dejan de publicar cosas una y otra vez varias veces al día pueden estar indicando que tienen un estado emocional alterado y una baja autoestima que intentan suplir temporalmente con la atención de los demás”, se lee en Porque quiero estar bien.
Comentar, comentar y comentar
Hay usuarios que parecen omnipresentes en redes. Es decir, que dan la sensación de que siempre están conectados, dispuestos a opinar la tendencia de turno o el post que acabas de publicar. Están casi 24 horas en las redes sociales.
Provocar discusiones
Aquí hablamos del clásico incendiario. ¿Qué hay detrás de su sed de debatir? Especialistas de Porque quiero estar bien, escriben esta actitud es propia de una “persona que se siente ignorada y necesitada de aprobación puede intentar recurrir a este tipo de tácticas para que otros le apoyen o critiquen en búsqueda de una atención que puede concebirse como poder de convocatoria”.
Uso de indirectas en forma de publicaciones, como canciones
Aquí no es tan obvia la baja autoestima. “Las indirectas son utilizadas en muchas ocasiones para forzar una interacción con la persona a la que van dirigidas, o bien para despertar el interés respecto a la persona en cuestión o qué ha podido hacer. No tienen por qué ser necesariamente utilizadas en sentido negativo, sino que también pueden hacer referencia a aspectos positivos”, se lee en Porque quiero estar bien.
Aceptar como amigo a cualquiera
El número de seguidores o la sensación de que eres lo suficientemente importante para tener determinado número de seguidores. La obsesión por tener a una gran cantidad, aunque sean unos completos desconocidos, es otro rasgo de la persona que busca aceptación.
Publicar ‘selfies’ constantemente
Mucha tinta se ha regado sobre este comportamiento clásico. Hay personas que incluso dedican horas para obtener su mejor pose, antes de publicarlas. Un hábito como este visto con los ojos de la época en que no existían las redes sociales sería considerado absurdo, incluso banal.
Uso de aplicaciones tipo ‘Quiz’
Hablamos de la persona que quiere posar de interesante. “Puede tratarse de pura curiosidad y entretenimiento, pero puede ser indicativo de que, se busca llamar la atención sobre la propia persona (si los cuestionarios se crean en relación a uno mismo) o de que su busca aumentar el autoconcepto y autoestima a través del dominio de diferentes temáticas”, reza el artículo de Porque quiero estar bien.
Intentar reflejar una vida que no es cierta
De la realidad a la ficción hay un solo paso. Y muchos buscan regocijo en una foto que refleja lo opuesto a la realidad. Un beso con alguien, un abrazo con amigos, un momento en familia. ¿Quién puede dar fe de que el usuario lo pasó realmente bien en la imagen? Nadie, por eso hay que tener una doble lectura de todo lo que se publica en Facebook, Twitter, TikTok e Instagram.