El papa Francisco, de 88 años, ha vuelto a ser hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma debido a una infección polimicrobiana del tracto respiratorio. Aunque el Vaticano aseguró que no se trata de un agravamiento, el cuadro clínico es complejo y ha requerido un cambio en su tratamiento.
La salud del pontífice siempre ha sido motivo de atención, pero esta vez las características particulares de su afección generan más preocupación. ¿Qué es exactamente esta infección y por qué es tan desafiante para su recuperación?
Sigue a Cromos en WhatsAppEl diagnóstico: infección polimicrobiana del tracto respiratorio
Una infección polimicrobiana ocurre cuando diversos tipos de microorganismos (bacterias, virus o incluso hongos) afectan simultáneamente una parte del cuerpo. En el caso del tracto respiratorio, esta condición puede comprometer los pulmones, los bronquios o la tráquea, dificultando severamente la respiración. Además, las interacciones entre los patógenos pueden hacer que la infección sea más grave y más resistente al tratamiento convencional.
“En estas infecciones, la presencia de un microorganismo genera un nicho para que otros microorganismos patógenos lo colonicen, un microorganismo predispone al huésped a la colonización por otros microorganismos o dos o más. Así, varios microorganismos no patógenos juntos causan la enfermedad”, explica un estudio de infecciones polimicrobianas humanas realizado por investigadores de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (NLM, por sus siglas en inglés).
El diagnóstico del papa Francisco muestra la complejidad de esta patología, lo que obliga al equipo médico a ajustar continuamente su terapia para evitar posibles complicaciones.
Factores que complican la recuperación del papa Francisco
La edad avanzada del pontífice es uno de los factores más preocupantes, ya que el sistema inmunitario tiende a debilitarse con el paso de los años. Sin embargo, su historial médico juega un papel aún más crucial. A los 21 años, sufrió una severa infección pulmonar que requirió la extirpación del lóbulo superior del pulmón derecho.
Este antecedente lo hace especialmente vulnerable a complicaciones graves como:
- Insuficiencia respiratoria: la capacidad pulmonar reducida puede dificultar aún más la oxigenación adecuada.
- Sepsis: la infección podría extenderse al torrente sanguíneo, un riesgo elevado en personas mayores.
- Bronquitis crónica: las infecciones recurrentes pueden empeorar su estado general.
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El estado actual del papa Francisco
Pese al cuadro complejo, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, aseguró que el papa Francisco se encuentra de buen humor y que su hospitalización se mantiene bajo control. Aunque no se ha fijado una fecha de alta, el equipo médico sigue monitoreando su evolución día a día, ajustando el tratamiento según los resultados de sus pruebas recientes.
Cabe recordar que las infecciones polimicrobianas son impredecibles, pero con la atención adecuada, es posible una recuperación progresiva. Sin embargo, los especialistas deberán estar alerta a posibles recaídas o complicaciones inesperadas. Por esto, la comunidad católica y el mundo entero permanecen atentos a cualquier novedad sobre su estado.
Por Redacción Cromos
