Una muestra de la relación existente entre la salud mental y la salud física es el ‘Síndrome del corazón roto’, conocido científicamente como ‘Síndrome de Takotsubo (STT)’; una patología cardíaca de la cual se habló por primera vez en Japón en 1990.
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El síndrome tiene como principal causa el estrés severo, emociones extremas y/o eventos traumáticos como puede ser una ruptura amorosa, un divorcio, una traición o la pérdida de un ser querido.
¿Qué síntomas tiene el síndrome del corazón roto?
Precisamente la angustia, la ansiedad, la depresión, los hábitos poco saludables y los cambios en el estilo de vida pueden tener un impacto directo en la incidencia de las enfermedades cardiovasculares. Por ejemplo, el estrés crónico aumenta la presión arterial, provoca cambios en los niveles de hormonas, lleva a comportamientos poco saludables como la mala alimentación y ocasiona inflamación crónica la cual contribuye al desarrollo de placas en las arterias.
A menudo, los síntomas del ‘Síndrome del corazón roto’ se confunden con un ataque cardiaco por el dolor torácico y los cambios significativos en el ritmo y en las sustancias presentes en la sangre; razón por la cual su diagnóstico puede ser difícil. De hecho, hasta el momento, no existen pautas determinadas para su tratamiento.
Este síndrome representa hasta el 2 % dentro del grupo de afecciones que detienen o reducen el flujo de sangre al corazón.
Sin embargo, y por lo general, el STT es transitorio y puede ser gestionado con terapia de apoyo en la mayoría de los casos, aunque algunos pacientes pueden desarrollar complicaciones que requieran atención en una unidad de cuidados intensivos.
“Dado que no existen pruebas sólidas ni ensayos clínicos disponibles específicamente para el tratamiento del STT, se han adoptado estrategias terapéuticas extrapoladas de tratamientos efectivos posteriores a un infarto. Hoy en día, su manejo óptimo depende del consenso de expertos basado en análisis retrospectivos. Pero es clave que cualquier persona, ante el dolor torácico y la respiración entrecortada, acuda ante el profesional de la salud para que se le dé un diagnóstico oportuno y se evite cualquier complicación aguda”, señaló, Carlos Sánchez, Médico Cardiólogo de Compensar Salud.
Vale la pena mencionar que, este Síndrome representa hasta el 2 % dentro del grupo de afecciones que, repentinamente, detienen o reducen el flujo de sangre que va hacia el músculo cardíaco; su tasa de recuperación es alta situándose en 95 %; afecta principalmente a las personas mayores de 50 años; y se observa una tasa de recurrencia anual relativamente baja siendo del 1.5 %, así como una incidencia de complicaciones y mortalidad intrahospitalaria del 5 %.
Por último, Carlos Sánchez, Médico Cardiólogo de Compensar Salud concluyó que “no debemos dejar de lado la importancia que merece la salud mental. Las emociones muy fuertes se trasladan a la esfera física y, aunque el STT sea, en su gran mayoría, de recuperación rápida, lo cierto es que no debemos esperar a tener consecuencias médicas para mejorar nuestros hábitos y prestar atención a temas como la depresión, la ansiedad y el estrés. Todo, a la final, impactará en nuestra calidad de vida”.