¿Un simple hábito? Médicos alertan sobre los riesgos por hurgarse la nariz con fuerza
Hurgarse la nariz parece inofensivo, pero la rinotilexomanía podría causar daños físicos y emocionales, alertan expertos. Conozca los riesgos y cómo abordar esta práctica compulsiva.
Por Redacción Cromos
02 de enero de 2025
Lo que empieza como un acto aparentemente inofensivo y hasta común puede convertirse en un problema de salud más serio de lo que se imagina. Hurgarse la nariz, un hábito que muchos practican en privado y otros ni siquiera reconocen, podría tener consecuencias que van desde infecciones hasta daños estructurales en la nariz y problemas emocionales.
Estudios recientes han arrojado luz sobre este comportamiento conocido como rinotilexomanía, destacando sus graves implicaciones y la necesidad de tratamiento.
¿Qué es la rinotilexomanía?
Hurgarse la nariz no solo es un gesto asociado con la infancia, sino que también puede persistir en la adultez, a menudo como un hábito difícil de abandonar. Este comportamiento compulsivo, denominado rinotilexomanía, ha sido objeto de investigación por especialistas del Centro Médico Teknon y el Hospital Clínic de Barcelona, quienes advierten sobre los riesgos físicos y psicológicos que conlleva.
El doctor Isam Alobid, líder del estudio, subraya que aunque esta práctica puede parecer trivial, su impacto puede ser devastador. La perforación del tabique nasal, infecciones recurrentes, formación de costras y hemorragias frecuentes son solo algunos de los efectos físicos que enfrentan quienes la practican de forma compulsiva. Además, los pacientes suelen experimentar obstrucción nasal, dolor facial e incluso daños al hueso circundante, comprometiendo su calidad de vida.
Sigue a Cromos en WhatsAppPero las consecuencias no terminan ahí. Los investigadores descubrieron que la rinotilexomanía también afecta la estabilidad emocional y la calidad del sueño de quienes la padecen. Más de la mitad de los pacientes analizados en el estudio presentaban otros comportamientos compulsivos, como morderse las uñas, rascarse la piel o arrancarse el cabello, lo que sugiere que este hábito está relacionado con trastornos más complejos de control de impulsos.
¿Cómo se trata la rinotilexomanía?
El tratamiento para la rinotilexomanía requiere un enfoque integral. Las terapias conductuales, diseñadas para ayudar a los pacientes a manejar la ansiedad y controlar sus impulsos, han demostrado ser efectivas. En casos más graves, donde el daño físico es significativo, la cirugía para reparar el tabique nasal puede ser necesaria. El uso de medicamentos también se considera en ciertos casos, dependiendo de la severidad del trastorno y las necesidades del paciente.
Sin embargo, el mayor desafío radica en la aceptación y el reconocimiento del problema. “Muchos pacientes no se sienten cómodos compartiendo este hábito, lo que convierte a la rinotilexomanía en un problema oculto”, explica el doctor Alobid. Es esencial que los profesionales de la salud aborden el tema con sensibilidad para garantizar que los pacientes reciban el apoyo necesario.
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Hurgarse la nariz ya no debería considerarse un hábito trivial o motivo de burla. Este comportamiento puede esconder trastornos más serios que afectan tanto la salud física como la emocional.
Reconocer la rinotilexomanía como un problema de salud y buscar ayuda especializada no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también previene complicaciones que pueden llegar a ser graves. Como en todo, la clave está en la prevención, la educación y el acceso a un tratamiento adecuado.