Como se ha mencionado en diferentes oportunidades la violencia en contra de la mujer es una forma de violencia de género que se manifiesta de diferentes formas como, por ejemplo, a través de la violencia física, de la violencia sexual, de la violencia económica y de la violencia psicológica, siendo esta la más común, pero al mismo tiempo la más difícil de identificar.
Te invitamos a leer más contenidos como este aquí.
Sigue a Cromos en WhatsAppEl Forensis 2020 del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, nos recuerda que la violencia de género es aquella que se ejerce como producto del odio, el sesgo o el prejuicio, contra lo que se considera o se percibe como una transgresión a esas construcciones sociales, especialmente de lo femenino, en este caso.
En el marco de las relaciones de pareja, esta violencia de género se expresa de diferentes formas, algunas de ellas sutiles, que permiten que la manera para ejercer control y poder del hombre sobre la mujer, se perpetúe durante mucho tiempo.
Más información en Cromos
¿Cómo saber si eres víctima de violencia de género?
Por lo anterior, con base en la experiencia y el conocimiento sobre la dinámica abusiva de esta forma de violencia, se han podido identificar las señales psicológicas que caracterizan la violencia de género. Luis Andrés Jiménez, coordinador del Servicio de Evaluación Pericial de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, hace énfasis en estas señales para que no ocurran más casos de esta naturaleza y para que se puedan evitar:
- Manipulación psicológica o emocional: el victimario manifiesta que sus reacciones son producto del amor que le tiene a su pareja, que no puede vivir sin ella y que cambiará su forma de comportarse. Por su puesto, la historia indica que esto nunca sucederá.
- Conductas controladoras: el victimario realiza comportamientos controladores sobre la cotidianidad de su pareja. El día anterior o en la mañana le pregunta a su pareja que va a realizar y en el transcurso del día realiza comportamientos de verificación y control.
- Humillación, minimización y aislamiento: el victimario utiliza expresiones dirigidas a menoscabar la dignidad e integridad de la mujer. Estas verbalizaciones pueden ser explícitas o implícitas, pero con el firme propósito de invalidar la opinión en público o en privado de la mujer. Estas conductas pretenden también aislar a la pareja del escenario social e incluso familiar.
- Sentimientos de vergüenza y culpa: esta es quizás la señal más difícil de identificar, puesto que se incuba paulatinamente en los esquemas de pensamiento de las mujeres y en sus emociones. Producto de las anteriores conductas señaladas, las mujeres pueden empezar a sentir culpa de lo que hacen, piensan y sienten, ya que consideran que las reacciones de sus parejas varían de acuerdo con lo que ellas hacen o dejan de hacer. Es un ciclo emocional complejo que les genera vergüenza reconocer íntima y públicamente.
- Dependencia: de igual manera que la señal anterior, esta también es difícil de identificar y reconocer. Como resultado del aislamiento y de los sentimientos de vergüenza y culpa, el único lugar seguro que conocen, paradójicamente es el lugar inseguro que las violenta. Es por esto por lo que en diferentes oportunidades se le ha llamado el ciclo de la violencia, con el paso del tiempo cada vez se dificulta salir de esa forma de relación abusiva y las agresiones físicas y psicológicas se repiten indefinidamente, profundizando la dificultad para reconocer que es víctima de violencia de género.